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Condenados a 377 años de prisión los etarras que intentaron matar a la teniente de alcalde Esther Cabezudo
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(Foto: EFE)

Condenados a 377 años de prisión los etarras que intentaron matar a la teniente de alcalde Esther Cabezudo

miércoles 17 de junio de 2015, 15:31h
La Audiencia Nacional ha sentenciado a 377 años de prisión a Jon Kepa Preciado y a Jon González por el intento de asesinato en febrero de 2002 de la edil de Portugalete Esther Cabezudo con un carrito bomba. La Audiencia ya condenó al jefe de ETA conocido como 'Txeroki' por estos hechos a 377 años de cárcel también y añade a estos dos acusados otra pena de 7 años de inhabilitación absoluta posterior a la condena, la prohibición de acercarse a Portugalete además de tener que indemnizar a las víctimas y a los vecinos de las cercanías por los daños que les causó la explosión.

La Audiencia Nacional ha condenado a Jon Kepa Preciado y a Jon González a sendas penas de 377 años de cárcel por intentar asesinar a la que fuera teniente de alcalde del municipio vizcaíno de Portugalete Esther Cabezudo, mediante la explosión de una bomba que habían colocado en un carrito de la compra que habían situado junto al domicilio de la edil socialista el 28 de febrero de 2002.

La Sección Primera de la Sala de lo Penal considera a ambos responsables de 20 delitos de asesinato terrorista, en grado de tentativa, y uno de estragos terroristas y absuelve a Jon González del delito de integración en organización terrorista, por el que la Fiscalía le pedía otra pena de ocho años de prisión, porque este ilícito no se incluyó en la orden europea de detención y entrega (OEDE) solicitada a Francia.

La Audiencia Nacional, que ya condenó al jefe de ETA Garikoitz Aspiazu Rubina, alias 'Txeroki', a 377 años de cárcel por estos hechos, impone a los dos acusados otra pena de siete años de inhabilitación absoluta posterior a la condena y les prohíbe acercarse a Portugalete durante los cinco años siguientes al cumplimiento de la pena.

Además, ordena que indemnicen con 155.800 euros a Cabezudo, con 286.200 euros a su escolta y con cantidades, que oscilan entre los 50 y los 20.000 euros, a dieciocho vecinos por las lesiones padecidas. En total, causaron daños cercanos a los 981.200 euros y perpetraron "una acción muy violenta por la enorme cantidad de explosivo utilizada, que originó unos efectos terribles y solo una afortunada coincidencia libró a las víctimas de lo que de otro modo hubiese sido una muerte segura", según la sentencia.

"Una acción muy violenta con terribles efectos"

Los magistrados Fernando Grande-Marlaska, Manuela Fernández Prado y Nicolás Poveda consideran probado que en los primeros meses de 2002 el jefe militar de ETA 'Txeroki' integraba el comando 'Olaia' junto con Idoia Mendizábal y Asier Arzalluz Goñi. Este comando, con el apoyo del grupo Jata --integrado por Kepa Preciado y González-- decidió atentar contra Cabezudo "en el marco dde la campaña de acciones realizada contra representantes municipales de partidos políticos, que tachaban de españolistas".

Tras comprobar los trayectos que la víctima solía realizar, el 28 de febrero de 2002 colocaron un artefacto de 20 kilos de explosivo en un carrito de la compra que situaron en las inmediaciones del Ayuntamiento, a donde ese día tenía que acudir la teniente de alcalde para participar en un pleno municipal.

Preciado y González accionaron el dispositivo e hicieron estallar el artefacto, aunque Cabezudo y su escolta lograron salvar su vida porque ese día caminaron por la acera contraria a la del carrito-bomba. El 'comando Olaia' se atribuyó el atentado en una nota dirigida a la cúpula de la banda terrorista que fue intervenida al etarra Juan Fernandez Iradi, alias 'Susper' en diciembre de 2002.

El tribunal, que considera que ambos formaban parte del 'comando Jata', ha tenido en cuenta la documentación incautada al que fuera jefe de los comandos operativos 'Susper' y el testimonio de Gorka Martínez, que ha reconocido haber ocultado en su domicilio a miembros de ETA y en cuya vivienda se encontraron cintas de una máquina de escribir que permitió reproducir comunicaciones del 'comando Olaia'.

Este caso supuso la primera condena que fue dictada en España contra 'Txeroki' , después de que en una ocasión anterior la Audiencia Nacional le absolviera por no haber pruebas de que participase en el intento de asesinato del presidente del Consejo de Administración del Grupo Correo, Enrique Ybarra, el 17 de enero de 2002.

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