Castilla-La Mancha no practicará la “insumisión” con la LOMCE pero "el horizonte es volver al pasado"

Castilla-La Mancha no paralizará la implantación de la LOMCE en la Comunidad Autónoma “por responsabilidad” pero la consejera del ramo, Reyes Estévez, habla de “una mala ley” no solo en aspectos puramente educativos sino “en cuanto a lo que supone ideológicamente”.

No habrá “insumisión” sino una moratoria en el calendario de aplicación de la LOMCE porque la norma “ni convence ni conviene al alumnado de la región”.

Por eso, en el encuentro de ayer en el Ministerio, el Ejecutivo castellano-manchego planteó al ministro hasta siete puntos que recojan “la singularidad de Castilla-La Mancha” porque, dijo, “nuestro horizonte es volver al pasado”.

Y que la ley recoja la singularidad de la región significa, según la consejera, “volver a lo que estábamos acostumbrados aquí” sin que suponga la derogación de la norma. Y es un planteamiento que volverá a hacer en la próxima Conferencia Sectorial que convoque el Ministerio.

“No tenemos un planteamiento rupturista”, insiste la consejera. Pero eso es ahora, “para dar normalidad al inicio del curso escolar” porque, añade, más adelante “ya veremos”.

Entre las siete “dificultades” que plantea Castilla-La Mancha para aplicar la LOMCE destacan la aprobación de los curriculums para el nuevo curso escolar cuatro días antes de finalizar las clases y, además, coincidiendo con la convocatoria de oposiciones, por lo que “no han sido tratados por los profesores” ni comunicados a padres, alumnos (que no han podido conocer con tiempo las asignaturas optativas), claustros o consejos escolares.

No hay margen de maniobra para cambiar horarios del próximo curso escolar, queda en el aire el programa de diversificación curricular para niños con dificultades que les permita titular y falta de criterio pedagógico para alumnos con dificultades especiales en centros ordinarios. Por otro lado, Castilla-La Mancha no ve sentido a las reválidas.

“No encontramos explicación a que se establezca una evaluación externa a nuestro sistema educativo porque transmite desconfianza con respecto al profesorado”.

Otro punto conflictivo tiene que ver con la Formación Profesional, para la que dice la consejera “faltan recursos humanos y materiales”. Además, quieren recuperar el concepto “participación” de la comunidad educativa y ni oír hablar de “enseñanza diferenciada”. Niños y niñas, dice Reyes Estévez, deber estar en las mismas aulas.