Sergio Isabel espera en la toledana plaza de Zocodover a un grupo de turistas. A su espalda, la imponente mole del Alcázar, hoy reconvertido en Museo del Ejército y Biblioteca regional, del que hablará, y mucho, en las siguientes dos horas.
En sus manos, un puñado de instantáneas en blanco y negro. Son imágenes históricas y algunas de ellas muy conocidas, tomadas por famosos fotógrafos, como Kappa, allá por los años 30 del siglo XX. Unas fotografías que serán el eje central de un sorprendente recorrido -nada turístico- para rememorar “instantes” muy concretos de la guerra civil en Toledo: aquello que se vivió durante los primeros días de la contienda en las inmediaciones del Alcázar.
“Son visitas culturales para acercar a la gente a lo que fue la guerra civil, a través de la fotografía histórica”, explica Sergio quien reconoce, que casi un siglo después, aún existen reticencias a hablar o escuchar sobre esta parte de nuestra historia.
“Muchos se muestran críticos y nos preguntan si lo que queremos es remover el pasado. Les decimos que no. Somos historiadores. Nos interesa conocer y divulgar el pasado para entender el presente e ir hacia el futuro”.
Inés del Castillo, otra de las guías de esta particular ruta por Toledo explica cuánto han llegado a sorprenderse al investigar para contar este momento histórico y cómo los vestigios físicos de la guerra permanecen, aunque no seamos capaces de verlos a simple vista.
El paseo apenas se sale de un pequeño perímetro en las estribaciones del Alcázar toledano. No se enseñan monumentos ni se habla de las facetas más conocidas de la ciudad sino de una parte de la historia dura, cruel y fratricida de la que quedan muchas pero desconocidas huellas.
Es un viaje a mitad de camino entre una realidad aún palpable -que podremos ver y tocar durante la visita- y la imaginación, porque las fotografías de la época nos servirán de guía para viajar al pasado y contemplar cómo la guerra cambió la ciudad.
“Es como si pudiéramos teletransportarnos a través de la fotografía. Podemos ver cómo era esta parte de la ciudad mientras nos encontramos en el lugar exacto donde se tomó la fotografía hace casi 70 años”.
Los ‘hitos’ de la visita a Toledo
Entre el inicio y el final de la visita habrán transcurrido tres meses… en nuestro imaginarium particular, claro está.
Fueron los primeros de una contienda que se prolongó entre 1936 y 1939 con varios episodios clave que se desarrollaron en Toledo. El recorrido se centra en los sucesos ocurridos en torno al asedio al Alcázar toledano. ¿Qué ocurrió? ¿Cuántos mitos hay en torno a este episodio? ¿Quiénes fueron sus protagonistas?
Pasaremos por lugares donde se tomaron muchas de las fotos publicadas en la época que resultaron ser pura propaganda. Casi un equivalente a los actuales ‘posados’ de los famosos pero con objetivos y protagonistas muy diferentes: políticos como Largo Caballero o La Pasionaria, militares como Moscardó o Franco, milicianos, los propios habitantes de Toledo parapetados en sus casas tras colchones apilados en balcones y ventanas…
La ruta sale de la plaza de Zocodover. Nos situamos en el 17 de julio de 1936 cuando el Alcázar era sede de la Academia de Infantería. Cuatro días después sería declarado el ‘estado de guerra’ en Toledo, precisamente allí, en Zocodover.
Será un constante viaje desde el presente al pasado y viceversa. Los cañones disparando al Alcázar, el edificio del Gobierno Civil (actual Delegación del Gobierno) completamente destruido, las barricadas junto al mítico Café El Español (hoy sede de Caja Rural CLM), los agujeros de bala que hoy pueden verse en toda la fachada del Casino, la voladura del Alcázar que veremos en vídeo desde uno de los lugares en los que mineros venidos de Asturias excavaron túneles para introducir las cargas…
Un recorrido repleto de anécdotas e historias personales en el que nos mostrarán imágenes de la época entre julio y septiembre del 36.
En breve lo harán utilizando la realidad aumentada, tecnología de última generación que permite revivir ‘in situ’ la historia con tan solo un dispositivo conectado a internet.
Toledo y el agua, próximo capítulo
No es el único proyecto que los miembros de Arqueoinstante tienen en mente. Ya preparan otras visitas que nos desvelarán la relación entre Toledo y el agua. Seguramente, aunque no nos lo contaron, hablarán de los inventos de Juanelo Turriano y de los miles de metros de galerías subterráneas bajo una ciudad que se desarrolló casi siempre en vertical. Pero eso ya es otra historia.
¿Cómo apuntarse a las visitas?
Las rutas salen los viernes por la tarde y los domingos por la mañana de la plaza de Zocodover a cargo del grupo Cota 66. Es preciso reservar, a través del email arqueoinstante@gmail.com o en los teléfonos 692102420 y 620631932, que también atienden vía Whatsapp.
Cuestan diez euros y tienen una duración estimada de dos horas (a veces llega a tres) con un recorrido que no excede el entorno de Zocodover y el Alcázar. Para interesados en la historia de la guerra civil, en el grupo participa
Carlos Vega,
con un magnífico blog especializado en este momento de la historia.