Los dos hombres, naturales de Tánger (Marruecos), compartían vivienda en Barcelona, desde donde se dedicaban a "difundir el ideario extremista del DAESH y a captar adeptos para enviarlos a zonas de conflicto" a través de plataformas virtuales y redes sociales.
Por su parte, la mujer, natural de Granollers --donde ha sido detenida--, habría experimentado, según Interior, "un proceso de radicalización" por el que finalmente habría llegado a "compartir completamente la estrategia de los grupos terroristas extremistas a los que pretendía unirse en un inminente desplazamiento".
La mujer, de 24 años, tenía "la maleta literalmente hecha" para marcharse a Afganistán. Así lo ha explicado el ministro del Interior, Jorge Fernández, en declaraciones a los medios desde Martorell (Barcelona), donde ha apuntado que se trata de una chica nacida en Granollers de padres marroquíes nacionalizados españoles.
En declaraciones a TV3, una vecina y amiga de la familia ha asegurado que en el entorno de la joven no había personas radicales, y ha subrayado que la madre ni siquiera usaba pañuelo.
La operación se ha llevado a cabo en colaboración con diferentes unidades de Cataluña y con la Comandancia de Barcelona, y bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción Número 6 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Tras las detenciones, el Ministerio del Interior ha anunciado que la investigación sigue abierta para tratar de "esclarecer por completo la estructura de esta red".