Lara consideró que en la decisión han prevalecido "los intereses estatales del PP por encima de los del PP de Cataluña" y que "no es lo mismo gestionar una empresa que la economía de un país".
Con todo, argumentó que Pizarro "defendió los intereses de Endesa" como presidente de la compañía para conseguir la mejor oferta de compra, y que la circunstancia de que "al otro lado de la trinchera estuviese una empresa catalana --Gas Natural-- no significa que sea anticatalanista".
"No podemos culpar a alguien que hizo su trabajo porque al final consiguió una oferta mejor" que la que ofrecía Gas Natural, dijo.