¡Especular menos y crecer mas!

Ocho meses después de su elección a la Presidencia de la República, Nicolas Sarkozy,  continua agitando en Francia,  planes, informes y promesas, aún si su hiperactividad y omnipresidencia se lleva un suspenso en los sondeos de opinión  que  han situado su  popularidad por vez primera en enero 2008,  por debajo del 50% de opiniones favorables. Por el contrario, su poco visible Primer ministro Francois Fillon cuanto menos interviene mas progresa en esos mismos sondeos. Mientras las revistas del corazón esperan inquietas noticias del idilio con Carla Bruni,  privada de viaje  a India y de presunta boda, el Presidente se lanza ya en otra campaña electoral: las elecciones municipales de marzo próximo, a las que  “hay que darles –ha dicho-  una dimensión política”.

El esperado plan Marshall  para los suburbios de la Secretario de Estado  Fadela Amara ya ha sido anunciado y se llama “Proyecto esperanza suburbios”.  Un plan que promete la creación de 45 mil empleos para los jovenes de esas localidades periféricas, dejadas de la mano de la República.  Nadie duda de las buenas intenciones de Fadela Amara, ex dirigente de “Ni putas, ni sometidas” que se dejó encantar por las sirenas de la “apertura” sarkozysta , sin embargo su plan que pretende concentrar la ayuda del Estado en cien de esas localidades,  ha sido impugnado ya por su Ministro de tutela la muy conservadora Christine Boutin, quien afirma que “Los suburbios no necesitan de un enésimo plan de asistencia, sino de una política urbana diferente”  y pone en tela de juicio  la posibilidad de su financiación.  El omnipresidente Sarkozy deberá pues  zanjar la cuestión y dar a Fadela Amara los medios de sus ambiciones, o  condenarla a que su Plan Marshall quede en agua de borrajas en el  purgatorio de las promesas incumplidas.  En  el mejor de los casos  sus efectos no se harán sentir  hasta dentro de un par de años, es decir cuando el mandato presidencial entre en cuarto año de andadura.  Lo preocupante es que en su última  rueda de prensa Sarkozy aseguró que “las cajas del Estado están vacias” y que en su circo  no tiene  varita mágica para  combatir la carestia de la vida. Sarkozy dió cita al crecimiento y éste le ha ha dado un soberano plantón.

Tras sus promesas en materia de ecologia con su “Grenelle ecológico” en octubre del 2007, el  hiperactivo  presidente ha pasado este mes de enero 2008  al informe Attali. para favorecer el crecimiento económico.   Una comisión de 43 expertos, presidida  por Jacques Attali -ex consejero de Francois Mitterrand-  acaba de presentar al jefe del Estado su voluminoso  informe de mas de dos cientas páginas denominado : “Liberar el crecimiento”.  Tres cientas  dieciseis propuestas para cambiar la sociedad francesa y un puñado de ambiciones de corte mas liberal que socialista,  que han  provocado ya la  hostilidad no solo en la oposición,  sino también entre los diputados de la mayoria.  Si los primeros  denuncian su caracter ultraliberal, los segundos ponen en cuestión  su realismo, en cuento a los medios financieros para su realización.  Entre las medidas principales preconizadas: Permitir el trabajo mas allá de la edad de la jubilación, cambiar la reglamentación de ciertas profesiones-como los taxistas por ejemplo-, permitir la venta a perdida en la gran distribución comercial para hacer bajar los precios, permitir una inmigración selectiva,  crear universidades y centros de formación con fondos privados, flexibilizar  la fiscalidad de las medianas y pequeñas empresas,  suprimir los Departamentos en la actual organización territorial, etc, etc. Sarkozy ha dicho ya que está de acuerdo con casi todo...

Pero entre tanto la inflación y la especulación llaman a la puerta en tierras de Francia y de Navarra. El reciente escandalo del banco francés “Societé Generale” con la millonaria perdida de casi cinco mil millones de euros, atribuida  a la responsabilidad de un solo corredor de Bolsa, y las noticias que vienen de este mundo economicamente  globalizado con su yo-yo de subidas y bajadas en Bolsa en los últimos dias y su procesión de especuladores, dejan al espectador escéptico sobre  el realismo de tantas promesas. Buenas o peores intenciones, que  se basan, según lo afirmaba  el propio Sarkozy en su campaña electoral en un esperado crecimiento económico del dos y medio por ciento.   Los expertos mas optimistas esperan para el 2008: Uno y medio por ciento. Para “liberar” el crecimiento   como quiere Attali, habria que saber primero quien tiene las llaves de la carcel en la que anda globalizadamente encerrado.  Quizás la buena consigna en Francia como en otras partes del mundo podria ser para la economia –que dicen motor de la política-  “Especular menos y crecer mas” y de paso repartir mejor las ganancias. Por soñar que no quede. Pues lo que el hombre sueña,  es capaz siempre de realizarlo un dia.