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Por acaparar

Podría haber expropiaciones de supermercados

martes 05 de febrero de 2008, 18:02h
El presidente venezolano, Hugo Chávez,  ha retomado las amenazas de expropiación contra los supermercados y grandes distribuidores que incurran en un supuesto acaparamiento de alimentos básicos.
La amenaza presidencial se registra en medio de una crisis de abastecimiento de productos básicos como el pollo, los granos y el azúcar, y también de medicinas y repuestos de automóviles, en su mayoría sometidos a control de precios desde marzo de 2003.

"Vamos con los grandes, no con los pequeños negocios
(...), ojalá me den la excusa que necesito para intervenirlos y expropiarlos (...), ojalá me den la excusa para intervenirlos y poner esas cadenas de alimentos y de medicinas a la orden del pueblo y no a la orden de la oligarquía", dijo Chávez en un acto militar.

El gobernante venezolano ha advertido varias veces en los últimos tres años de que confiscará los comercios y distribuidores de alimentos que presuntamente incurran en acaparamiento, y en febrero de 2007 decretó una ley que, además de la expropiación, prevé cárcel para los "acaparadores y especuladores".

"Acción inmediata e implacable ante la más mínima señal de acaparamiento de alimentos, medicamentos y bienes esenciales"
, ordenó este lunes Chávez a los funcionarios de su Gobierno, durante la conmemoración del fallido golpe militar que lideró hace 16 años.

El mandatario reiteró que su Gobierno garantizará el abastecimiento de alimentos en el país, que desde hace unos tres años sufre ciclos de aguda escasez de productos de la cesta básica alimentaria.

A mediados de enero pasado, el Gobierno lanzó un nuevo mecanismo de producción y distribución de alimentos, la Pdval (Producción y Distribución Venezolana de Alimentos), adscrita a la poderosa industria petrolera nacional, en un intento por paliar la escasez de productos de primera necesidad.

La Pdval se sumará a la red de distribución de alimentos Mercal, otra iniciativa oficial creada en 2003 como parte del plan para garantizar la soberanía alimentaria de Venezuela, quinto exportador mundial de crudo.

Los sectores comerciales y empresariales vinculan los fenómenos del desabastecimiento y de escalada inflacionaria a la regulación vigente de los precios de más 110 productos, así como al control de cambios, que establece una tasa de 2,15 bolívares fuertes por dólar.

La inflación cerró 2007 en un 22,5 por ciento, 10,5 puntos por encima de la previsión oficial, y el ministro de Planificación, Haiman El Troudi, anunció el viernes que podría modificarse la meta de 11 por ciento para este año.

La situación de escasez de alimento básico también se ha trasladado en las últimas semanas al sector de fármacos y partes de automóviles, según denuncias de los consumidores divulgadas por medios locales.

El Gobierno asegura que la "especulación y el acaparamiento" son los causantes de la desaparición de los anaqueles de muchos alimentos, por lo que ha iniciado un agresivo plan de fiscalización de comercios y una fuerte restricción de venta de alimentos en la frontera con Colombia.
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