El presidente del Gobierno y líder del PSOE,
José Luis Rodríguez Zapatero, sigue sin reconocer los negros nubarrones que se ciernen sobre nuestra economía. En un extenso prólogo de ocho páginas que la dirección del PSOE ha incluido en el programa electoral,
Zapatero hace un exhaustivo repaso a las promesas que adquirió con los ciudadanos en 2004, cuando se presentó por primera vez a las lecciones generales, y presume de haberlas cumplido todas sin excepción. Es más, el presidente, en la línea habitual a la que nos tiene acostumbrados, presenta un triunfalista balance de toda su gestión política, pero especialmente de la situación económica de España.
En el prólogo Zapatero recuerda que se comprometió a llevar a delante
“una legislatura de crecimiento económico, ahorro y estabilidad” y afirma con rotundidad:
“hemos cumplido. Hemos crecido a una media del 3,7%. Se han creado 3.000.000 de nuevos empleos. Hemos logrado, con los interlocutores sociales, que haya 1.500.000 nuevos empleos estables. Hemos reducido la tasa de paro al nivel más bajo de nuestra historia democrática, tres puntos menos que en 2004”.
Más adelante insiste:
“me comprometí a fortalecer nuestra economía. Lo hemos conseguido multiplicando por tres la productividad, rebajando en 12 puntos la deuda pública, consiguiendo en cada uno de los cuatro años superávit fiscal e incrementando el Fondo de Reserva de la Seguridad Social hasta cerca de 50.000 millones”.
Además afirma que
“prácticamente durante toda la etapa democrática, España ha llevado a sus espaldas la pesada losa del paro que, desde luego, ha lastrado y condicionado muchos proyectos de realización personal, pero que también nos ha limitado como país. En este año de 2008, después de que se hayan creado en la última legislatura tres millones de puestos de trabajo y de que hayamos dado pasos decisivos hacia una mayor estabilidad laboral, el paro se ha situado por primera vez en nuestra historia democrática en la media europea del entorno del 8 por ciento y, podemos fijarnos un nuevo objetivo, el de alcanzar el pleno empleo”.
“Para ello -añade Zapatero-,
proseguiremos ejecutando el Plan Nacional de Reformas, que pusimos en marcha en 2004 y que tan buenos resultados está dando, para reforzar la competitividad de la economía española, para simplificar, en aras de ese propósito, nuestro sistema fiscal y seguir bajando la carga tributaria, sobre todo de las personas con menores rentas, para seguir comprometiendo a sindicatos y asociaciones empresariales en este gran objetivo de ampliar y dar estabilidad a nuestro mercado de trabajo”.
En definitiva que, según el líder del PSOE,
“en estos últimos años, la economía española ha adquirido una fortaleza, una solidez tales, que nos permite afrontar, en muchas mejores condiciones que en el pasado, las consecuencias transitorias que pueda generar una situación de incertidumbre en el contexto internacional. Ahora tenemos capacidad de respuesta para el período que pueda durar esta coyuntura, y capacidad de rápida mejora cuando concluya. Ahora tenemos capacidad de reacción, y ni hemos dudado ni dudaremos en utilizarla para proteger a los ciudadanos que se encuentren en una posición más vulnerable”.
Como se ve, el optimismo del presidente es inquebrantable.
Pinche
aquí y vea el prólogo de Zapatero.