La pobreza madrileña ya es multicultural

Los inmigrantes sin hogar tienen una edad media más baja que el resto de los 'sin techo' de la capital. De hecho, el perfil tradicional de estas personas correspondía a un varón de entre 41 y 65 años, pero en el caso de los extranjeros la media se sitúa entre los 30 y los 35 años, según recoge el Informe Técnico sobre Personas sin Hogar de Origen Extranjero en la Ciudad de Madrid.

La mayoría de los profesionales entrevistados señalan la situación administrativa de estas personas como el factor determinante que los lleva a la exclusión, ya que fomenta su precariedad a todos los niveles y los 'vuelve invisibles'. Así, en los últimos años, los extranjeros ya suponen el 46 por ciento de las personas sin hogar de Madrid.
El 90 por ciento de las personas atendidas por la red de atención al colectivo son extracomunitarios, la mayoría subsaharianos. También hay una presencia importante de ciudadanos de la Europa del Este (balcánicos, polacos, rumanos, búlgaros) y marroquíes. Se ha detectado algún 'sin techo' procedente de Portugal, Alemania, Francia o Alemania, aunque, tal y como señaló Ángeles Carnacea, una de las autoras del informe, "es un porcentaje muy pequeño respecto a los anteriores".

Carnacea también llamó la atención sobre el hecho de que los subsaharianos sean tan numerosos en este colectivo, a pesar de representar un porcentaje mínimo del padrón de habitantes de la ciudad.

Asentamientos activos
Entre los meses de junio y julio de 2007, el equipo de investigación de este trabajo detectó asentamientos activos de personas sin hogar —tanto formados solo por extranjeros como mixtos— en los distritos de Centro, Arganzuela, Chamberí, Tetuán, Retiro, Ciudad Lineal y Moncloa-Aravaca, aunque Carnacea matizó que "al cierre del informe, algunos habían sido desalojados".

El documento, elaborado a partir de 52 encuestas a 'sin techo' y a profesionales de la red que las atiende, concluye con una serie de propuestas para mejorar la gestión municipal de los recursos destinados a los 'sin techo'. Los profesionales consideran necesario distinguir entre las personas sin hogar propiamente dichas, es decir, aquellas que llevan un tiempo "prolongado" en situación de calle, y aquellos que están así de forma circunstancial, para que los segundos no saturen la red.

También recomiendan incrementar el número de recursos disponibles, reforzar la red de pisos de acogida temporal y proporcionarles ayuda para buscar una vivienda y crear una base de datos interadministrativa unificada que permita aunar criterios de intervención y mejorar el seguimiento de la situación de estas personas. Por último, se recomienda el desarrollo de un Plan Local contra el Racismo, cosa que, indicó Carnacea, "ya está en marcha".