Javier Jorge Guerra Fernández: diputado del PP electo por Pontevedra
Un ex directivo de marcas deportivas con vocación política
Nacido el 12 de julio de 1964 en Vigo.
Casado. Dos hijos. Economista. Master en Administración de Empresas. Master en Marketing y Comercio Internacional. Empresario. Concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Vigo (2003-2007). Concejal del Ayuntamiento de Vigo desde 2007.

Que nadie se extrañe si cualquier día de pleno vemos al secretario general del PSOE, José Blanco, en la cafetería del Congreso compartiendo mesa y mantel con el diputado del PP por Pontevedra, Javier Guerra. Los dos son gallegos y a los dos les une una vieja amistad que se remonta a sus épocas juveniles, cuando Blanco era el Presidente del Consejo de las Juventudes de España y el diputado popular formaba parte de ese organismo público, donde se conocieron. El día del debate de investidura de Zapatero, después de muchos años sin verse, se reencontraron por los pasillos de la Cámara y se saludaron afectuosamente. Quedaron en comer juntos algún día de estos. “Pepe era todo un mitinero, llevaba la política dentro, pero nadie imaginaba entonces que iba a llegar a ser secretario de Organización del PSOE”, dice Javier, que es dos años menor que el dirigente socialista.
Tampoco él se andaba a la zaga. A los 17 años ya militaba en las Nuevas Generaciones de AP. El ‘gusanillo’ del politiqueo le picó en la Facultad de Ciencias Económicas mientras estudiaba la carrera en Santiago de Compostela. “El ambiente que se vivía era de una gran actividad política. Yo quería dar respuesta al fuerte movimiento estudiantil que había de izquierdas”, dice el diputado popular. ¿Y qué mejor manera que implicándose de lleno?. Esa concienciación le llevó a promover la Candidatura de Estudiantes Independientes (CEI), con la que se presentó junto a un grupo de compañeros a las elecciones al Claustro. De su época de estudiante no olvida a uno de sus catedráticos, el de Estructura Económica. Se llamaba José Manuel Beiras. ¿Les suena?. Si, claro. Aquel díscolo y provocador dirigente independentista del BNG que dio un zapatazo en su escaño para protestar por la reforma del Reglamento de la Cámara gallega en época de Fraga.
Con su flamante titulo de Economista Javier Guerra deja el terruño y se viene a Madrid a preparar dos Master en Administración de Empresas y Marketing y Comercio Internacional. Con ellos ya en haber se pone a trabajar en una consultora económica. Pero el mundo de la moda y el deporte le atrapa y termina como directivo de empresas de conocidas marcas como Nike, Camper, New Balance…
Tras cinco años en la empresa privada vuelve a su pueblo para presentarse en 2003 a las elecciones municipales de la mano de la alcaldesa de Vigo, del PP, Corina Porro. Sale elegido concejal y le asignan, claro, el área de Economía y Hacienda. También se ocupa del área de Personal, Patrimonio y Contrataciones. El cargo le ‘engancha’ y repite en las listas en 2007. El PP vuelve a revalidar mandato, pero el PSOE y el BNG se alían para formar gobierno y su partido se queda en la oposición al no lograr la mayoría absoluta por algo más de dos mil votos. Cosas de la política.
Pero todo tiene su recompensa porque el pasado mes de marzo Javier Guerra logra entrar en la candidatura por Pontevedra de las elecciones generales. Y nada menos que de número dos – un puesto que ocupaba el histórico diputado del PP gallego Carlos Mantilla-, detrás de Ana Pastor, una de las personas de confianza de Mariano Rajoy, recientemente elegida vicepresidenta segunda de la Mesa del Congreso.
Javier Guerra nació en Vigo en julio de 1964. Está casado y es padre de dos niños. Su primera impresión al entrar a la Cámara Baja fue “como el turista que llega a Nueva York y ve las torres y los edificios grandes, enormes, mientras uno se siente pequeño…”. Y aunque acaba de llegar y apenas se han celebrado plenos ya conoce la cafetería de la tercera planta “en donde se puede fumar”, dice asombrado, un vicio que él no practica, como buen deportista. “Me encanta el fútbol y hacer footing”, cuenta el parlamentario popular a quien sus compañeros de grupo, en cuanto se enteren de que está en forma, seguro que le fichan para participar en el Torneo Parlamentario de Futbito que todos los años organiza la Asociación e Periodistas Parlamentarios (APP), y que enfrenta en buena lid a diputados de todos los grupos, pero fuera del hemiciclo.