El Betis aprovecha la crisis blanca y 'hunde' al Madrid (1-1)

  Ambos equipos ofrecieron, a diferencia de la ida disputada la pasada semana en el Ruíz de Lopera, un atractivo espectáculo futbolístico, que se vio potenciado por las decisiones arbitrales, con un posible penalti sobre Robinho y dos goles anulados a Higuaín y a Helguera, uno en cada parte por sendos fueras de juego, que encendieron al público madridista.

El equipo de Capello se puso de largo con la ausencia de Cannavaro en el centro de la defensa y con la confianza en no echar de menos el concurso de Raúl, baja durante un mes tras la lesión sufrida ante el Real Zaragoza. Gago, en los primeros minutos, e Higuaín volvieron a descubrirse como parte importante del cambio que ha de adoptar este Real Madrid y Robinho apostó por erigirse igualmente en una figura clave de ese resurgir.

Por su parte, Luis Fernández pareció tirar de inicio la eliminatoria copera ante la realidad del equipo verdiblanco, cuya verdadera lucha está en salvar la delicada situación deportiva que atraviesa. Así lo indicaban la alineación de los canteranos Juande e Isidoro, así como la de muchos de los habituales suplentes, pero el ímpetu y las circunstancias del juego cambiaron el sino al que parecía destinado el encuentro.

No obstante, los madridistas abrieron el partido de manera incisiva cuando a los cuatro minutos Robinho aprovechó la primera ocasión del encuentro para decantar momentáneamente la eliminatoria del lado local. El Betis mantenía la posesión de la pelota, pero el gran criterio del argentino Gago en el centro del campo abría espacios para la llegada del segundo gol blanco.

Dani ligra el empate

   Higuaín se mostraba solvente y seguro, y el brasileño Robinho amargaba la noche al canterano Isidoro. Por el contrario, el Betis contaba con la movilidad de Maldonado, Xisco y la ratonería de Dani, que culminó la igualada tras una muy bien trenzada jugada visitante, que despertó junto a las discutidas decisiones arbitrales al 'teatro' madridista, que ofreció una lección de elegancia agradeciendo el esfuerzo de sus jugadores.

La historia de la segunda parte se resumió en un Real Madrid lleno de avidez, pero que no colmaba sus anhelos ante el trabajo del equipo sevillano, un grupo bien posicionado, con las ideas muy claras y consciente de sus virtudes y sus limitaciones. El hostigamiento local sober la portería de Doblas no tuvo efecto en el marcador y el 1-1 final regaló al Betis un lugar entre los ocho mejores equipos del torneo y truncó la ilusión de un motivado, pero insuficiente Real Madrid.