El copiloto del SAN-100 no dijo nada nuevo

Ernaldo Carrasco compareció ante la prensa un poco magullado, con una expresión de asombro todavía visible en su rostro, pero parco y cuidadoso a la hora de brindar datos sobre la causa del accidente donde perecieron 11 de los ocupantes del helicóptero SAN-100.  Nada nuevo pudo saberse sobre las causas de la tragedia, a pesar de las inquietantes dudas de los periodistas. 

Lo nuevo ha sido la petición -con plazos perentorios- del gobierno de Chile, que desea saber qué pasó exactamente en ese momento crucial, cuando la nave perdió potencia en uno de sus motores y se precipitó sobre un almacén en la avenida Central de la ciudad de Panamá.  Poco antes había intentado aterrizar en el helipuerto del hotel Miramar.

Juristas panameños han expresado su opinión sobre la petición del gobierno chileno, principalmente por los términos en que ha sido hecha. Chile puso plazo para que el gobierno de Panamá le entregara los resultados de las investigaciones que determinarán la causa del accidente, y el misterio alrededor de la desaparición del copiloto Carrasco. “Ningún gobierno puede emplazar al panameño” dijo Miguel Antonio Bernal, al referirse a la manera en que Chile ha solicitado y puesto plazo de 40 días a las investigaciones.