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Arriva se convierte en uno de los primeros operadores de transporte en Madrid

viernes 04 de julio de 2008, 13:02h
El grupo británico Arriva de transporte de viajeros, cuya sede española está radicada en Ferrol, se ha convertido en uno de los primeros operadores privados de autobús en Madrid tras la compra de la operadora De Blas y Cía, S.L.
La firma De Blas dispone de 222 vehículos y 679 trabajadores para atender 34 rutas en el suroeste de la comunidad, principalmente, entre Alcorcón, Móstoles, Navalcarnero, Fuenlabrada, Villaviciosa de Odón y el norte de la capital. La adquisición se hizo por un importe de 78,6 millones de libras (99,25 millones de euros).

Tras esta operación, Arriva ofrecerá 35 millones de servicios regulares de autobús al año en Madrid, además de los discrecionales del Grupo Esfera y Autocares Fray Escoba (adquiridas en el año 2007), gestionando un equipo de 782 empleados y una flota de 264 vehículos en la Comunidad madrileña. Según el presidente de Arriva, David Martín, esta última adquisición "consolida el posicionamiento ascendente de la compañía en el mercado español y ofrece unas bases sólidas para seguir creciendo a largo plazo".

En España, Arriva dirige ahora un equipo que supera los mil empleados y dispone de una flota de 445 vehículos en Galicia, Madrid y la isla de Mallorca. En concreto, en Galicia, Arriva Noroeste es la principal operadora de autobús en el norte de la comunidad, con 142 autobuses y 240 trabajadores. La compañía, que cerró 2007 con una facturación de 48,8 millones de euros, también controla el 30 por ciento del capital de la sociedad que gestiona el intercambiador de transporte de Príncipe Pío y tiene dos empresas de mantenimiento y reparación de autobuses.

Arriva está presente en diez países de Europa (Portugal, Italia, Alemania, Holanda, Dinamarca, República Checa, Suecia y Polonia, además de Reino Unido y España). Según sus datos, presta servio diario a millones de pasajeros con su flota de 15.000 autobuses y 500 trenes (incluyendo los de empresas participadas). La operación de Arriva se produce después de las cerradas en los últimos años en el sector del transporte de viajeros por carretera en España por las que el también grupo británico National Express se hizo con Alsa y Continental y el fondo, también inglés, Dougthy Handson se hizo con el grupo Avanza (AutoRes). 

Además, coincide con el proceso de renovación de las concesiones de transporte interurbano en autobús que el Ministerio de Fomento arrancó el pasado año, cuando empezaron a vencer las actualmente en marcha.
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