A nadie le disgusta en exceso: ¿ha triunfado Zapatero con sus nuevos golpes de efecto?

La mayoría de la prensa y el resto de medios de comunicación ha recibido con buenas palabras este domingo las novedades que el sábado se vivieron en el 37º Congreso socialista.

Desde la apuesta por Leire Pajín como 'número tres' o el refuerzo de José Blanco, pasando por sus ideas políticas en la Ponencia marco, se ha visto poca crítica en general, alguna felicitación y, si acaso, una oportunidad para dar tiempo para analizar estos cambios del PSOE y de Zapatero.

Les ofrecemos, a continuación, un resumen de los editoriales de la prensa de hoy donde se habla del Congreso:


EL PAÍS: EL CONGRESO DEL PSOE EVITA EL DEBATE ECONÓMICO Y SUBRAYA UN MODELO SOCIAL PROGRESISTA

El Partido Socialista ha intentado recuperar en su 37º congreso la iniciativa política que perdió tras su victoria electoral de marzo. Mientras la situación interna está controlada y los dirigentes actuales pueden hacer y deshacer a voluntad, como se ha visto con el nombramiento de Leire Pajín para sustituir a José Blanco en la secretaría de Organización, el contexto político y económico ha marcado la agenda e la cita.

Señala EL PAÍS que "el partido de Rodríguez Zapatero ha colocado en primer plano asuntos como la laicidad, el aborto, la eutanasia, el voto de los inmigrantes o la política lingüística, en la confianza de que acentuarán su perfil izquierdista y colocarán al Partido Popular ante una prueba para su proclamado giro al centro. Sería una estrategia hábil si no se confirman los riesgos que entraña: aún siendo asuntos pendientes de solución, la prioridad se encuentra hoy en la economía, y se podría interpretar que el partido del Gobierno elude las respuestas". El Partido Socialista ha subrayado en este congreso los gestos de izquierda para reforzar sus apoyos. "Falta por ver si los gestos serán suficientes para remontar la atonía política manifestada desde que ganó las elecciones".


ABC: LOS SOCIALISTAS OPTAN POR SU SELLO MÁS PROGRESISTA

El PSOE pone hoy fin a su XXXVII Congreso Federal del que, según ABC se recordarán dos notas: Primera: "la sumisión del partido al liderazgo consagrado de José Luis Rodríguez Zapatero, quien cumple ya ocho años como secretario general sin un mínimo atisbo de discusión interna y con los influyentes "barones" regionales relegados a un segundo plano de poder en la esfera del partido" y segunda: " la consumación de la deriva radical iniciada en la anterior legislatura, cuya continuación en los próximos meses no responde a una necesidad acuciante de la sociedad española".

Cree este rotativo que "los socialistas se han encerrado durante su congreso en un discurso circular y autocomplaciente, ajeno a las exigencias de buen gobierno y seguridad que aumentan día a día en la sociedad. En su lugar, el PSOE se plantea como retos ideológicos inmediatos, además de repetir como un mantra el 'compromiso social', avanzar en el laicismo, azuzar el debate sobre el aborto o esconder tras la regulación del 'testamento vital' un claro deseo de abrir una brecha para una regulación soterrada de la eutanasia". El PSOE "ha eludido en su congreso una visión crítica de sí mismo por su falta de respuestas convincentes ante la crisis, por la rápida pérdida de respaldo social y por la evidente precariedad parlamentaria". Los socialistas "han optado por regodearse en su sello más 'progresista', artificial y provocador para desviar la atención de lo que realmente atenaza a la sociedad española".


EL MUNDO: TRES PROPUESTAS DEL PSOE QUE EXIGEN EL MAYOR CONSENSO POSIBLE

El Congreso del PSOE aprobó ayer tres enmiendas en las que se propone la reforma de la legislación del aborto, la supresión de símbolos religiosos en los espacios públicos y la apertura de un debate sobre la eutanasia activa. Después los socialistas elegían a Leire Pajín como nueva secretaria de organización, promovida por Zapatero a un puesto desde el que podrá impulsar la nueva agenda del partido.

Subraya EL MUNDO que "esas tres cuestiones no figuran en estos momentos entre las prioridades de los ciudadanos, mucho más preocupados por la crisis económica o por el debate sobre el modelo de Estado". Ello no es óbice para reconocer que "se trata de asuntos de importante calado político y ético, que deben ser discutidos no sólo en el seno de los partidos, sino por toda la sociedad". "Debatir con serenidad y respeto sobre estos asuntos siempre es bueno, por lo que cabe pedir al PSOE que, antes de legislar, intente llegar a un acuerdo social lo más amplio posible".