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La lluvia de meteoros Perseidas alcanzará su máximo el martes

lunes 11 de agosto de 2008, 10:17h
La lluvia de meteoros Perseidas, también conocidas como 'Lágrimas de San Lorenzo', un evento celestial anual seguido por muchos observadores de las estrellas, vuelve al cielo nocturno en estas fechas de agosto.

La lluvia de las Perseidas alcanzará su punto máximo el lunes, día 11, por la noche y en la madrugada del martes, día 12, pero no se podrá observar con toda su esplendor este año, puesto que la Luna se encuentra en fase creciente (el viernes 16 es Luna llena). La razón es que la máxima oscuridad es la que permite apreciar en el firmamento este tipo de fenómenos. En cualquier caso, la Luna se ocultará por el horizonte antes del alba, lo que permitirá en ese momento obtener la mejor visión.

"El mejor momento para mirar será durante las horas de oscuridad, antes del amanecer del martes 12 de agosto", dice Bill Cooke, de la Oficina de Medio Ambiente de Meteoroides, de la NASA, en el Centro Marshall para Vuelos Espaciales. "Debería haber bastantes meteoros -tal vez uno o dos por minuto-" señaló este especialista que recomienda mirar hacia el oeste a medida que aparezca en el firmamento la constelación de Perseo. Las Perseidas pueden aparecer en cualquier lugar y en todas partes, por lo que el mejor lugar para observarlas es cualquier lugar, cuanto más oscuro mejor. El paso de estos meteoros aparece como rayos leves y fulminantes. Los más luminosos pueden hasta dejar una estela de humo brillante.

Con un telescopio, siguiendo el rastro de origen de estas luces en el cielo se llegaría a la constelación de Perseo, cerca de Casiopea. Los expertos recomiendan a los observadores que no se rindan, si es que la noche del lunes al martes el cielo está nublado: "La lluvia de Perseidas dura unas dos semanas, con aún buenos índices de visibilidad entre el 10 y el 15 de agosto".

Polvo de un cometa

El origen de esta lluvia es el cometa Swift-Tuttle. Aunque el cometa se encuentra alejado de la Tierra, actualmente está ubicado más allá de la órbita de Urano, una cola de escombros del cometa se extiende a través de todo el camino de regreso a la Tierra. Al cruzar dicho camino en agosto, la Tierra interceptará partículas de polvo del cometa que chocarán con la atmósfera a 212.000 kilómetros por hora. A esa velocidad, incluso el más pequeño fragmento de polvo produce una vívida estela luminosa cuando se desintegra. Debido a que los meteoros del cometa Swift-Tuttle aparentemente salen de la constelación de Perseo, se los llama "Perseidas".

"Las estelas de los meteoros que rozan la Tierra son largas, lentas y coloridas y constituyen una de las clases de meteoros más bellos", explicó Cooke. Él advierte que en una hora de observación se podrían ver sólo unas cuantas (como mucho), pero ver aunque sea una hace que la noche de espera valga la pena.

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