El jurado del premio destacó "
los méritos contraídos por el ganador, tanto en competiciones del Grand Slam, el torneo francés de Roland Garrós por cuarta vez, y el británico Wimbledon por vez primera, como en la obtención del número uno del mundo, y que en año olímpico, ha añadido a su impecable palmarés la medalla de oro en Pekín".
El tenista de Manacor (Mallorca) "
es deportista ejemplarizante", subrayó el jurado, que
"tanto en la victoria como en las escasísimas ocasiones en que conoce la derrota, se manifiesta como gran deportista". Asimismo valoró que Nadal creó, recientemente, una Fundación
"que lleva su nombre, de carácter benéfico, destinada a la asistencia social a colectivos desfavorecidos y a la cooperación al desarrollo".
Con este premio
Nadal "ha ponderado su contribución al extraordinario año del deporte español que, en 2008, ha conquistado grandes premios internacionales en distintas disciplinas", agregó.
Rafa se impuso a otros serios candidatos -todos grandes figuras de los Juegos Olímpicos de Pekín- como el nadador norteamericano con siete medallas en su haber
Michael Phelps; el récord del mundo en 100 m lisos, el jamaicano
Usain Bolt, y la récord mundial de salto en pértiga, la rusa
Yelena Isinbayeva, tres de los finalistas a este galardón.
En la sección deportes, Rafa sucede en el palmarés al piloto alemán y siete veces campeón del Mundo de Fórmula 1
Michael Schumacher y es, además, el cuarto tenista que obtiene el galardón y el primero entre las anteriores tenistas, todas mujeres,
Martina Navratilova (1994),
Arantxa Sánchez Vicario (1998) y
Steffi Graf (1999).
Los otros representantes del deporte español que ganaron el Premio Príncipe de Asturias fueron la selección española de baloncesto (2006),
Fernando Alonso (2005),
Manel Estiarte (2001), Arantxa Sánchez Vicario (1998), el equipo nacional de maratón (1997),
Miguel Indurain (1992),
Sito Pons (1990),
Severiano Ballesteros (1989) y
Juan Antonio Samaranch (1988).
Los premios Príncipe de Asturias, dotados con 50.000 euros y una escultura de
Joan Miró, se entregarán, como cada año, en octubre próximo en el Teatro Campoamor de Oviedo, en una ceremonia presidida por el príncipe
Felipe.
Los premios Príncipe de Asturias dedicados al deporte cuentan con nombres como
Carl Lewis,
Lance Armstrong, la selección brasileña de Fútbol, o
Serguei Bubka, entre otros.
Este es el séptimo premio Príncipe de Asturias, otorgados por la Fundación homónima, de los ocho que se fallan anualmente. En las últimas semanas se otorgaron el Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, a
Tzvetan Todorov; el de las Artes, a las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela; el de Comunicación y Humanidades, para el motor de búsqueda en internet Google; y el de Cooperación Internacional, para cuatro instituciones africanas que luchan contra la malaria. También se otorgó el premio de Investigación Científica y Técnica, que recayó en cinco investigadores por sus trabajos en nanotecnología.
El octavo y último premio, el de la Concordia también se fallará en septiembre.

El secretario de Estado para el Deporte,
Jaime Lissavetzky, afirmó este martes en Oviedo, que el tenista Rafael Nadal sería un "
magnífico" ganador del Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2008. "
Es uno de los grandes emblemas del deporte español y sería un magnífico premiado", declaró a los medios Lissavetzky.
El secretario de Estado destacó además que el tenista es el número uno en su especialidad. "
Este año ha ganado dos torneos de Gran Slam, es campeón olímpico y va camino de pelear por otro torneo que es el Abierto de Estados Unidos", señaló.
Además de sus cualidades deportivas, Lissavetzky añadió su vertiente humana. "
Es un deportista que, siendo de primer nivel está abierto a todo el mundo, nunca le visto negar un autógrafo ni decir que no a un medio de comunicación", declaró.
En cuanto al resto de candidatos, Lissavetzky señaló que al ser año olímpico hay grandes candidatos y en ese sentido los premios se presentarán muy reñidos. "
Pero lo que es cierto es que este es año del deporte español", destacó el secretario de Estado, al tiempo que añadió que "
evidentemente" va ser un año "
difícilmente repetible".