Cabizbajos y encogidos, con la nariz tras el cuello del jersey, que tratan de estirar hasta las orejas. Así entran los chavales a la Planta de Residuos de Pinto porque lo primero que les llama la atención de este lugar es el hedor que desprende la basura. Eso y el mensaje constructivo con el que se quedan después de pasar aquí dos horas: hay que reciclar más en casa.
Estos chicos de tercero de la ESO han venido a conocer la Planta de Biometanización y Compostaje que la Comunidad de Madrid tiene en Pinto, y que goza de un aula de educación ambiental que pertenece a la recién estrenada Red de Centros de Información de Residuos. La RCIR, pionera en España, quiere divulgar entre niños, adultos y profesionales la vida de los residuos, su gestión, su tratamiento, sus efectos en el medio ambiente y las necesidades que van aparejadas, como la separación en casa o en la empresa o la disminución de la cantidad de residuos que se producen.
Desde que se puso en marcha la Red, hace apenas unas semanas, en las siete aulas que la conforman se habla de todo tipo de residuos: desde los más comunes, como basura orgánica o envases, hasta escombros, residuos de poda o residuos contaminantes, electrodomésticos, residuos voluminosos o aceite vegetal. Todos ellos tienen un destino diferente y con todos se puede hacer algo: separar, reducir y reciclar. Es el principio de las tres erres que, erre que erre, la Comunidad de Madrid se ha empeñado en difundir, para mejorar la marca de los madrileños.
Creada por la Consejería de Medio Ambiente, la Red es gestionada por la Fundación para la Investigación y el Desarrollo Ambiental (FIDA), que organiza la visita de escolares y profesionales. En el Aula de Biometanización y Compostaje de Pinto el objetivo es concienciar a los escolares sobre la necesidad de la reutilización y separación en casa, para lograr una gestión adecuada de los residuos y explicar la gestión y tratamiento de los residuos que llegan a la planta, procedentes del contenedor resto, de cuya basura se obtiene energía y compost".
8.000 visitas durante el curso
El aula de la planta de biometanización de Pinto se ha pensado para niños y adultos y sólo en este curso espera recibir 8.000 visitas. Los mismos destinatarios tiene la planta de clasificación de envases de Pinto, el vetedero de Colmenar Viejo y de Alcalá, la Estación de Transferencia y el Punto Limpio de Collado Villalba. El aula de la Planta de Compostaje de Villanueva de la Cañada está dirigida a adultos, como universitarios, estudiantes especializados o profesionales de jardinería. Para adultos es también la de Navalcarnero, un complejo donde se tratan escombros y restos de obras. |
Los visitantes, escolares a partir de Cuarto de Primaria así como universitarios o profesionales, pueden ver las mismísimas tripas de la planta: el foso donde los camiones descargan la basura y el tratamiento que se le da para resolver aquí los problemas que se generan por no separar en casa. A mano y a máquina, los residuos avanzan por cintas transportadoras y troqueles donde se van clasificando, unas veces de forma automática, otras veces con ayuda de los empleados, en la dura tarea de meter cada día las manos en la basura de los demás. Los chavales contemplan, aturdidos por el olor y el ruido, el espectáculo de la basura. A unos les sorprende más que a otros pero todos sacan una conclusión clara: "Vamos a reciclar más".