¿Estamos locos o qué?

'Perdóneme pero discúlpeme: Señor Dragó es usted un cerdo'

miércoles 27 de octubre de 2010, 11:13h

Esta es, si no me falla la memoria, la tercera columna que escribo sobre usted, señor Sánchez Dragó. Y esta es la tercera vez que lo hago sobre idéntico tema. Una vez lo llamé cochinete. Y, aunque pensaba que me quedaba corta (en realidad pensaba y pienso que es usted un cerdo) me corté por aquello de la buena educación. Pero ¿sabe qué le digo? Que no merece la pena ser educado con un delincuente. Y digo delincuente porque una persona que se jacta de haber tenido relaciones sexuales con una niña de trece años es un pederasta y la pederastia es un delito, luego es usted un delincuente. Y además de los asquerosos. Y tampoco merece la pena ser educado con una persona que, en nombre de pretender ser un guay moderno de la vida, presume de saltarse las normas más elementales para convivir en sociedad.

A usted lo de seguir las pautas de convivencia se ve que no le va. No es el único. A mí hay muchas cosas que no me gusta cumplirlas y por ejemplo siempre cruzo por dónde no hay paso de peatones. Soy, ya ve, una rebelde como usted. La diferencia es que si me atropellan la responsabilidad es mía y a nadie perjudico. Tiene usted todos los comportamientos de adolescente malcriado: “me drogo y me emborracho y además como entre las piernas tengo el mástil de la vela mayor me trajino todo lo que se mueve”. Pequeña salvedad: está usted más cerca de la tumba que de la cuna y ya no tiene edad para estas mamarrachadas. Si además incurre en delito lo suyo no tiene nombre.

Pero todavía hay algo peor (si es que se puede) Y es que trabaja usted en una cadena pública que es Telemadrid. Y a mí no me da la gana de que con mis impuestos se pague a un delincuente que se jacta de tirarse a jovencitas. Así que su cese debe ser fulminante pero ya.

Así perdóneme pero discúlpeme señor Dragó pero es usted un cerdo.

No se pierda el párrafo en el que Dragó reconoce su pederastia:

"En Tokio me topé de frente con unas lolitas, de esas que visten como zorritas, con los labios pintados, carmín, rimel, tacones, minifalda... Tendrían unos 13 años. Las muy putas se pusieron a turnarse"

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