No tiene la garra de Nadal, ni la elegancia de Federer, tampoco llegará a la consistencia de Djokovic pero Carlos Alcaraz no necesita nada de eso. Ha perdido la final del ATP Master en Turín frente a Sinner y su logro de ser número uno del mundo ha quedado diluido en la prensa deportiva patria por un partido de la NFL en el Santiago Bernabéu. Si es que somos unos Quijotes de primer orden.
Carlos Alcaraz es la mejor noticia del deporte español en este 2025. Su consolidación como número uno del mundo le sitúa en un lugar de privilegio para la nueva era del tenis mundial. Desde el 2004 que lo alcanzara Roger Federer, lo consiguió solo cinco veces en su carrera exactamente las mismas que Rafa Nadal, hasta el 2023 último año de los ocho sumados por Djokovic, el tenis mundial había vivido de los tres grandes. En 2022, la irrupción en el mundo tenístico de Carlos Alcaraz le coronó en lo más alto. Pero ahora tres años después ha llegado su consolidación definitiva. Y lo ha hecho destronando a Jannick Sinner, aunque el italiano le haya ganado la última final del año, bajo techo, en su país y con problemas físicos de Carlos Alcáraz. Vamos con todo en contra. Y eso ha llevado a que este su segundo número uno en el 2025 haya pasado como el tranvía de las siete. Desapercibido.
No estamos sobrados de referentes deportivos. Y Carlos Alcaraz lo es. Es un chaval de Murcia que quiere, como dejó claro el documental grabado por la plataforma de Netflix, ganar a su manera. Y este año lo ha hecho. Tras su victoria en el US Open, se convirtió en el cuarto tenista que gana más de dos Grand Slams en tres superficies diferentes, tras Mats Wilander, Nadal y Djokovic. En el segundo más joven (22 años y 125 días) en ganar su sexto Grand Slam, sólo por detrás de Björn Borg (22 años y 32 días) y se ha convertido en en el quinto jugador en superar una temporada los 12.000 puntos desde la creación del ATP Tour en 1990, por detrás de Djokovic, Federer, Nadal y Andy Murray. Todos estos records, y algún otro, no le han servido hoy lunes para estar en las portadas de la prensa deportiva. Me pregunto si estamos mal acostumbrados. Y mi respuesta es que sí. Carlos Alcaraz, a pesar de la derrota ante Sinner, merecía un mayor reconocimiento.
España se mantiene en lo más alto del tenis mundial gracias a Carlos Alcaraz, porque por desgracia tras él hay un desierto como podemos comprobar si no se recupera fisicamente para disputar la Copa Davis o lo que queda ya de ese torneo centenario que se cargó el dinero de Piqué y sus socios.