www.diariocritico.com

La universidad, Ayuso, el ministro del ramo y la libertad

martes 31 de enero de 2023, 08:01h

La semana pasada, la presidenta de La Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, fue recibida entre gritos y aplausos a su llegada a la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, el centro universitario en donde cursó sus estudios de Periodismo, para recoger el reconocimiento como «alumna ilustre» de la facultad en la que se formó.

«Ayuso asesina» y «Mayoría absoluta», eran los gritos opuestos que tuvo que escuchar la dirigente del PP a su entrada en el salón de actos donde tuvo lugar la entrega de premios, que también recibían los periodistas Ángel Expósito y Almudena Ariza, el actor Antonio de la Torre y el escritor Arturo Pérez Reverte.

Ya el acto en sí fue tenso tras la sorpresiva intervención de la alumna Elisa María Lozano durante su discurso de aceptación del premio extraordinario por ser la número uno de su promoción en la Facultad de Ciencias de la Información, un verdadero escrache lanzado contra la presidenta madrileña por alguien que había sido educada en un colegio totalmente privado de Móstoles (Madrid), el Liceo Villa Fontana, que admite alumnos desde infantil hasta bachillerato. Y, a la salida, integrantes de un sindicato de estudiantes subvencionado en los últimos años por el gobierno de la nación, gritó consignas y lanzó insultos a Díaz Ayuso por considerarla indigna de recibir el reconocimiento que acababa de recoger.

Pero eso no fue todo, porque hasta el mismo ministro de Universidades, Joan Subirachs, del ala de Unidas Podemos, decía ver "normal" el sabotaje contra la presidenta de la Comunidad de Madrid.

Nos quejábamos de la existencia, hace ya unos siglos, de la Inquisición en nuestro país (por cierto, suprimida en España en 1843, tras un primer intento fallido, de los liberales en las Cortes de Cádiz, en 1812), pero de intolerancia y de condenas a priori no hemos dejado de saber y practicar casi dos siglos después. Y que lo haga un sindicato subvencionado, está en la lógica de los acontecimientos, pero que participe en condenas como esas todo un señor ministro, además prototipo de ministro florero, o ministro fantasma, es decir, no ejerciente, es aún más lamentable.

Tiene razones mucho más poderosas para ejercer esa crítica y, sin embargo no lo hace. Le recuerdo al señor ministro Subirachs que Begoña Gómez, esposa del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, dirige desde el año 2020 una Cátedra en la Universidad Complutense de Madrid y, si no estoy mal informado, la señora Gómez no es ni siquiera licenciada (los estudios de marketing de los que habla en su currículum no están homologados). Es la única titular de una cátedra sin tener siquiera el doctorado y sin haber pasado por tribunal alguno de la universidad para conseguirla. Una cátedra que se formó de la noche a la mañana, claro está, por ser vos quien sois.

Un hecho como este, que atenta no solo contra la inteligencia sino también contra la misma esencia de una universidad pública, como la Complutense de Madrid, no parece incomodar lo más mínimo a los sindicatos de estudiantes que gritaban contra Ayuso. Y eso que la señora Gómez ni es catedrática, ni doctora, ni siquiera licenciada.

Tampoco al titular del ministerio de Universidades que acepta como normal algo que simplemente sale de la voluntad de su poderoso jefe del ejecutivo. Y, lo que, aún es mucho peor, retrata también a la Universidad Complutense, y al resto de universidades públicas españolas, que han optado por el camino del silencio y la aceptación de una situación académica absolutamente irregular –si no también ilegal-, por el mero hecho de no incomodarse con quien pone y quita, da y retira, aprueba o deniega presupuestos, ayudas y subvenciones.

Este si que es un hecho verdaderamente denunciable frente al cual callan todos: sindicatos estudiantiles, el ministro del ramo y, lo que ya es el colmo de los colmos, rectores, decanos, catedráticos, profesores y alumnos de todas las universidades públicas españolas.

¿Dónde está el espíritu crítico que teóricamente, se forma en ellas? Simone de Beauvoir tenía toda la razón cuando escribió aquello de que “El opresor no sería tan poderoso si no tuviera cómplices entre las víctimas...".

José-Miguel Vila

Columnista y crítico teatral

Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (1)    No(0)

+
0 comentarios