Hoy 30 de noviembre se conmemora el Día de la lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), una patología que se ha visto incrementada tras la pandemia de coronavirus.
Los expertos sanitarios han alertado que tras el covid los TCA se han disparado, especialmente en el público infantil y adolescente con un aumento de los casos del 20%.
Los TCA son una enfermedad con años de trayectoria, pero en los últimos años, con la irrupción de las redes sociales, se han potenciado.
En las redes sociales se persigue un ideal estético de belleza determinado: delgado y perfecto para la mujer; musculoso y grande para el hombre. Se crean filtros para "corregir" imperfecciones o mejorar ciertas partes del cuerpo, fomentando así la obsesión por la propia imagen y peor aún, fijando la atención en aquellas partes que nos disgustan de nuestro físico", ha señalado a 'LaSexta' Adriana Esteban, psicóloga experta en estos trastornos del Instituto Centta.
La anorexia y la bulimia son las patologías más visibles y conocidas dentro del mundo de los TCA, pero no las únicas. El culto a la imagen que se vive en las redes, el abuso de filtros y fotos retocadas por parte de muchos influencers provocan que el público más inocente y vulnerable aspire a un canon imposible.
El culto a la extrema delgadez que se vivió en la época de los 2.000 parecía que había quedado atrás ya que muchas firmas habían comenzado a incorporar a modelos algo más realistas en sus desfiles y con Internet, encontrar ropa para tallas grandes es mucho más fácil.
Pero con Instagram o Tik Tok se ha abierto una ventana a las comparaciones infinitas y se ha dado un altavoz mundial a conductas poco saludables. Es cierto que los algoritmos y políticas de las empresas intentan perseguir y censurar contenidos que promuevan la anorexia o la bulimia, entre otros TCA, pero muchas veces no es suficiente.
Cabe mencionar el caso de Kim Kardashian, la reina de las influencers en todos los sentidos. Y si hace unos años hacía gala de su voluptuosidad y se encumbraba a un cuerpo diferente, tras su reciente gran pérdida de peso se ha vuelto a poner el foco en la delgadez.
Los adolescentes y no tan adolescentes siguen a Kim y a iconos del estilo, por lo que las conductas poco saludables que en algunos casos difunden, genera unos efectos devastadores en muchas personas.
Por ello los expertos consideran importante hablar con los niños y adolescentes sobre las redes y conocer cómo se sienten, fomentar un clima para que hablen de sus emociones.
La comunicación es fundamental para poder detectar a tiempo un TCA. También es importante fomentar el espíritu crítico y ayudar a que se validen sin necesidad de la opinión ajena.
El 25% de los Trastornos de Conducta Alimentaria se cronifica
Los TCA representan la patología psiquiátrica con el índice de mortalidad más alto siendo hasta 8 veces superior al de las personas sanas del mismo grupo de edad, según destaca la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición.
Aunque por suerte, los datos revelan que entre el 70 y el 80% de los pacientes consiguen superar la enfermedad acudiendo a terapia, pero alrededor del 25% de ellos se cronifica, especialmente los de larga duración, con dificultad de asistencia a tratamientos o con un entorno familiar desestructurado.
Más de 95% de las personas que sufren algún trastorno de conducta alimentario son mujeres y entre el 0,3% y el 3% de la población femenina padece algún TCA a lo largo de su vida, señalan desde la SEEN.
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