El rey Juan Carlos I ha decidido mover ficha para proteger su honor y está dispuesto a todo, eso se desprende de sus últimos movimientos.
Además de la demanda al ex presidente cántabro Miguel Ángel Revilla, se ha conocido hace poco que también ha denunciado a Corinna Larsen, su ex amante.
Esta denuncia la ha presentado en Suiza y además de Corinna, se ha querellado también por fraude contra Dante Canonica, el abogado de Larsen y muy cercano al emérito en el pasado. De hecho, fue quien dirigió la fundación Lucum, entidad que recibió los famosos 65 millones antes de que el rey los 'regalase' a Corinna.
Según han publicado varios medios citando a fuentes cercanas del monarca, ha denunciado a ambos por delitos contra su derecho al honor.
Pero al igual que con Revilla, primero les ha citado a un acto de conciliación para evitar el litigio. Les reclama unas disculpas hacia él y una indemnización. Según la información de 'El País', al abogado le exige 3,5 millones.
Juan Carlos I sigue así con su cruzada para defender su honor y ha exigido que su ex amante se retracte y se disculpe de sus palabras hacia él. Además, pretende que corrobore que los 65 millones de euros no fueron un regalo, sino una especie de préstamo, de forma que pueda aspirar a recuperarlos.
La ex amante del rey siempre ha mantenido que los 65 millones fueron un regalo del monarca, dinero que provino de Arabia Saudí. Pero el rey ha insistido en que nunca fue tal y solo le pidió que lo custodiase, pero ya nunca se lo devolvió.
Precisamente a raíz de esta batalla, Larsen denunció al emérito español en 2020 por "acoso" y vigilancia ilegal para exigirle el dinero. Una demanda que finalmente fue archivada por la Justicia británica.
¿Por qué la denuncia a Dante Canonica?
En el marco de la investigación de los 65 millones por poder ser una comisión hacia el monarca de la construcción del AVE a la Meca; Canonica declaró en Suiza que Juan Carlos Ie ordenó crear una estructura para ocultar la donación saudí.
Unas órdenes que, según declaró, las hizo desde su despacho en la Zarzuela.
Canonica tiene su residencia fiscal en Suiza, por ello el equipo legal del rey ha decidido interponer allí la denuncia.
Una querella que según los expertos podría jugar muy en contra del monarca, pues si pierde, podría dar lugar a la apertura de nuevas causas.
Por no hablar del daño a su imagen, muy deteriorada ya precisamente por escándalos económicos.
Además, al llevar a los tribunales a Canonica este podría desestabilizar más al emérito, pues actuó como su testaferro y su entorno está preocupado porque Canonica pueda comprometerle más.
Esta denuncia, al igual que la de Revilla, no ha recibido el visto bueno de Zarzuela o del Gobierno, que desconocían que se fuese a presentar.
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