La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha
dicho que los sindicatos son una parte muy importante de la sociedad y que el
Ejecutivo cuenta con ellos para entablar un diálogo "abierto y permanente", pero
ha dejado claro que las partes fundamentales de la reforma laboral no se van a
modificar. Otro ministro del Gobierno ha asegurado, en declaraciones a la prensa en
pasillos del Congreso, que pese a la huelga general que hoy está
convocada, el Gobierno "no tiene margen ni disponibilidad para variar la
reforma laboral". La pregunta es qué partes se pueden modificar.
Lo derechos adquiridos por los trabajadores en sus contratos son uno de los principales motivos de preocupación para los, cada vez más escasos, españoles con trabajo. Lo que se conoce como retroactividad es también motivo de dudas legales que a día de hoy, siguen planteándose en los medios. Y desde luego, retroactividad, aunque se asegura sobre el papel de este decreto ley, poca.