El
crecimiento de la economía española volverá a ralentizarse en el último
trimestre del año, un 0,4% frente al 0,5% registrado en los tres meses
anteriores. Se trata de un bache temporal, ya que la actividad
recuperará vigor en 2015. El efecto de la rebaja fiscal, la mejora de
las condiciones financieras y la ganancia de renta real por el
abaratamiento del petróleo contribuirán a ese rebote que estará
condicionado, no obstante, por la salud de la economía de la eurozona.