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Los titiriteros negaron los cargos ante el juez y aseguraron que la empresa municipal 'Madrid Destino' conocía el contenido de la obra

miércoles 10 de febrero de 2016, 08:02h
5 días llevan en la cárcel, desde la noche del viernes 5, los dos titiriteros de la compañía Títeres desde Abajo, que declararon al juez Ismael Moreno que el organismo 'Madrid Destino', dependiente de la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de la capital, conocía el contenido de la obra que representaron y que ha provocado la denuncia por enaltecimiento del terrorismo, 'La Bruja y Don Cristóbal'.
Los titiriteros negaron los cargos ante el juez y aseguraron que la empresa municipal 'Madrid Destino' conocía el contenido de la obra

Según ha podido saber la Cadena SER, que ha tenido acceso a la declaración judicial de Raúl García Pérez, uno de los titiriteros de 'Títeres desde Abajo', los jóvenes detallaron al juez Ismael Moreno el contenido de la obra y aclararon que no había enaltecimiento alguno al terrorismo de ETA o cualquier otra organización, ya que se limitaba a reflejar como un personaje, el 'malo' de la trama, un policía corrupto, realizaba un montaje para inculpar a la protagonista de la misma, una bruja, pero que no era "un enaltecimiento de la banda terrorista".

'La Bruja y Don Cristóbal', que se describe desde la web oficial de la compañía como un "espectáculo" en que "revivimos a Don Cristóbal Polichinela", un "oscuro personaje de la tradición popular ibérica". Añade que en la trama aparece "una bruja que tiene la firme decisión de amar su libertad por encima de todo y no dejarse pisotear por ningún Don Cristóbal, por mucho poder que éste se arrogue".

El titiritero García Pérez aclaró al juez que "la finalidad de la pancarta Gora Alka-ETA es que en el transcurso de la obra un policía deja inconsciente a la bruja, saca la cámara de fotos y coloca objetos para que puedan involucrar a la bruja. Es como si a la bruja le estuvieran haciendo". Y también explicó que "en esa representación aparecía el ahorcamiento de un guiñol vestido de juez, no había un apuñalamiento de un policía, ni la violación de una monja, lo que sí aparece es que la bruja apuñala al violador".

Ahora bien, la empresa municipal 'Madrid Destino', dependiente de Cultura, en manos de Celia Mayer, era conocedora del contenido de la obra según este titiritero: "Contrata Madrid Destino que es una empresa municipal, el personal de la empresa cierra el contrato con una persona llamada Ramón Ferrer. Estaban advertidos del contenido con violación y asesinato". Ramón Ferrer Prada era el director artístico responsable directo de la programación del espectáculo, recuerda la Cadena SER.

Los titiriteros también recordaron que avisaron que "no era una obra para niños", y que así lo recogía "la organización municipal de Carnaval de Madrid". De hecho, comentarn que la obra "fue suavizada en Madrid por su contenido violento".

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