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El asunto de la empresa Matsa sigue coleando

La hija de Chaves, protagonista en ausencia de una tormentosa sesión de control al Gobierno

La hija de Chaves, protagonista en ausencia de una tormentosa sesión de control al Gobierno

miércoles 10 de junio de 2009, 10:33h
Primera sesión de control al Gobierno tras las elecciones europeas y la protagonista, en ausencia, ha sido... Paula Chaves, la hija del vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves. Tres diputados populares han ‘machado’ literalmente a Chaves por las subvenciones que el Gobierno andaluz -que él presidía- concedió a la empresa Matsa, que apodera su propia hija. El PP le ha dicho que este hecho le ‘pasará factura’. Chaves ha respondido que el PP lo único que hace es pagar atacarle “en vano”, “enfangarlo todo” y pagar “el peaje debido” al diario El Mundo, que dirige Pedro José Ramírez.

         Atrás han quedado la crisis económica, los problemas del galopante paro y hasta el resultado de las elecciones europeas del pasado domingo 7 de junio. La atención político-informativa de la sesión de control al Gobierno de este miércoles ha caído, en toda su tensión, sobre el vicepresidente tercero y ex presidente de Andalucía, Manuel Chaves. Rojo de ira, atropellándose en las palabras más que de costumbre, con un guión ya escrito y con numerosas frases acusadoras contra el PP, Chaves ha acusado a los populares de ‘pagar peaje debido’ al periódico de Pedro José Ramírez, que ha denunciado en solitario las subvenciones de la Junta de Andalucía a la empresa donde trabaja su hija, pero ha eludido responder concretamente a las preguntas concretas que uno tras otro le han formulado los diputados del PP Juan Manuel Moreno, Rafael Merino y Ricardo Tarno. “Ustedes no quieren respuestas, sólo esparcir basura”, les dijo a los tres.

         Dado que el vicepresidente Chaves no ha comparecido en el Parlamento para explicar las subvenciones de diez millones de euros que el gobierno andaluz que él presidía concedió a la empresa Minas de Aguas Teñidas (Matsa), de la que es apoderada su propia hija, Paula Chaves Iborra, los populares han aprovechado la sesión de control para cargar políticamente contra él, acusándole poco menos que de corrupción. Las pitadas y broncas en una u otra bancada, según el caso, se hicieron sentir en todo el hemiciclo.

         “Debe responder aquí, o, si no, ya sabe lo que le va a pasar”, le advirtió a Chaves el popular Ricardo Tarno. “No me va a pasar nada”, le respondió con un toque de chulería el vicepresidente Chaves, que recibió una ovación de su grupo tan grande como la que meses atrás recibiera el ex ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, unos días antes de ser cesado como minsitro por el ‘affaire’ de su gira cinegética con el juez Baltasar Garzón.


Bombardeo a Chaves

         El diputado Moreno Bonilla inició el ‘bombardeó’ contra Manuel Chaves, recriminándole que incumpliera al final de su mandato en la Junta de Andalucía la Ley General de Subvenciones para favorecer precisamente a su propia hija. Chaves, rojo de ira, casi gritaba desde su escaño: “Son ustedes los que hacen una interpretación particular y torticera de la ley para arrojar basura”. Bonilla le respondió imperturbable: “¿Todo esto sucede sin que usted tenga conocimiento?... Un poco raro, ¿no?”. E inmediatamente le lanzó a la cara al vicepresidente que “lo que usted ha hecho es ética y políticamente reprobable y le va a perseguir durante toda su vida política. Quizá por eso ha tenido que salir huyendo de Andalucía”.

         Chaves parecía que iba a explotar de ira en su sillón ministerial, sobre todo con la frase final de Moreno Bonilla, lanzada con toda la intención contra el Gobierno global de Zapatero: "O reconoce su conducta absolutamente bochornosa o renuncia a su cargo, o el señor Rodríguez Zapatero tendrá que cesarlo [risas entre los diputados socialistas]. Con usted este Gobierno se está convirtiendo en una fotocopia de la última etapa del señor González: derrotas electorales, paro y corrupción [protestas y aplausos]". (Chaves fue ministro con Felipe González).

         El ex presidente andaluz se atropellaba ya en sus respuestas: “El Consejo de Gobierno [andaluz] se limitó a ratificar la subvención”, se exculpó, para añadir que su hija Paula no participó en la negociación de las subvenciones a Matsa, que no se ha vulnerado la ley de incompatibilidades, que el proyecto se aprobó en 2007, que “no hay nada que ocultar, absoluta transparencia” y que “usted no quiere respuestas, sólo esparcir basura”.

         De la primera tanda salió con ‘paseíllo’: los diputados socialistas vitorearon a Chaves igual que unos meses atrás hicieran al cesado ministro de Justicia, Fernández Bermejo. Pero venía la segunda tanda, la del diputado Rafael Merino, quien rápido de reflejos, le espetó: “La última vez que ustedes montaron un festival taurino como el que acaban de hacer ahora [un diputado: ¡Muy bien!] un ministro a los dos días tuvo que presentar su dimisión [varios diputados: ¡Muy bien!-Aplausos]. Se lo recuerdo para que se vayan aplicando el cuento con los festivales taurinos que ustedes montan aquí [Rumores]". Merino incidió en los mismos aspectos que su compañero Moreno Bonilla, y Chaves volvió a cargar contra el PP: “No podrán curar sus heridas [por perder siempre las elecciones en Andalucía] atacándome a mí en vano”. La ira de Chaves iba in crescendo.

Chaves, sin explicación

         Y llegó el turno del popular Ricardo Tarno, la ‘bomba’ final contra Chaves: “Usted no entrega la documentación a la oposición”, modificó un artíoculo de la ley para beneficiar a Matsa, “¿Por qué modifica la orden?” de la subvención: "¿Se modificará la orden, señor Chaves, porque aparecen por allí dos ex altos cargos del Gobierno socialista del señor González, los señores Solchaga y Recio? ¿Se modificará la orden porque trabaja en la empresa Matsa doña Paula Chaves? ¿Se modificará la orden porque trabaja en la empresa Matsa el ex alcalde de Almonaster, término municipal donde está la empresa Matsa? ¿Se modificará la orden porque previamente la había denegado el Ministerio de Industria, el Gobierno de España, porque no cumplía los requisitos la empresa Matsa?". Y finalizó con un contundente “debe responder aquí o ya sabe lo que le va a pasar”…

         Chaves, incontenible ya, siguió metiendo la pata: “No me va a pasar nada”, dijo, un tanto chulescamente, y siguió denunciando que pagan ‘peaje’ al diario El Mundo -que ha seguido en exclusiva con este tema, y del que dijo que “sólo espero que hayan pagado el peaje debido a un periódico nacional”- y sólo acertando a decir que “usted miente”, la palabra más nombrada por Chaves a lo largo del debate.

 



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