Fue
José Manuel, sevillano de 54 años, el que le pidió
tres razones que haya hecho el PSOE bien y tres buen también el PP en la oposición.
Rajoy dijo que
"no es fácil, la primera parte, pero, sí, algunas ha hecho bien, sobre todo rectificar la política antiterrorista; también en seguridad vial y el esfuerzo de Zapatero de ir a Chile para apagar la polémica sobre Kosovo". "En cuanto al PP, ese cambio en la política antiterrorista, además de pretender la igualdad de todos los españoles y nuestras propuestas económicas".
No podía faltar el asunto de la teórica seguridad de nuestros ahorros, tras la intervención del Banco de España en Caja Castilla-La Mancha, y Rajoy no quiso hacer sangre al Gobierno, aunque sí le criticó. Pero su mensaje fundamental fue el de
"tranquilidad", porque los ahorros "
están seguros". Alberto, de Santander, le dijo que qué haría él con 855 euros, que es su sueldo, y el líder del PP le dijo que
"lo primero cuidar a los hijos" y después intentar mejorar. Algo que él está seguro va a ocurrir:
"estamos en un mal momento, pero vamos a mejorar, seguro".
Las iniciativas que el PP tomaría en general contra la crisis y en particular ayudando a las pequeñas y medianas empresas,
"que es fundamental", fueron el siguiente paso de Rajoy, al que
Ramón le reprochó tanta crítica y que ofreciera soluciones.
"Necesitamos ilusión y aunar esfuerzos". Rajoy dijo que la pregunta
"era lógica" y que ellos, como en el caso de CCM, están dispuestos a apoyar al Gobierno.
"Con los autónomos, con créditos del ICO, por ejemplo, pero el Gobierno no quiere cambiar, y es él el que debe rectificar".
Luego hubo un tiro directo y por elevación. Lo disparó
Miguel, ¿cómo lleva usted la crisis con su sueldo?. Rajoy cambió algo el gesto, pero encajó bien y se salió por la tangente:
"yo tengo un sueldo y no soy de los más afectados, aunque mi vivienda y otras cosas han perdido valor".
El bilbaino
Rafael le cuestionó por los continuos fracasos
"en los últimos 30 años" de todas las políticas contra ETA y le pidió negociar con este grupo terrorista. Rajoy se negó en rotundo a aceptar esta posibilidad:
"lo que sí ha fracasado totalmente ha sido negociar con ETA. Un error que yuo adelanté a Zapatero. Y así hemos perdido cuatro años".
Corrupción, aborto y Trillo
Turno para la ley del aborto, que no gustó a su interlocutora y le pidió claramente su posición
. "La ley actual, que lleva 20 años, respeta el derecho a la vida y es correcta. La que ahora se está haciendo no me gusta y votaré en contra. Y después, si se aprueba, la llevará al Tribunal Constitucional".
No podía faltar la corrupción,
"el abrir las ventanas", que le señaló
Froilán, que añadió, pero ustedes siempre abren las pequeñas y no las grandes. Rajoy volvió a escaparse:
"hay que tener cuidado porque la culpabilidad hay que demostrarla y no la inocencia". Y puso varios casos, incluso una anécdota que le pasó a él cuando fue acusado indebidamente cuando era presidente de la Diputación de Pontevedra.
Tampoco podía faltar la polémica sobre el Yak-42, pues le dijeron que si era "
tan difícil pedir perdón", a lo que respondió con ciertas evasivas, aunque precisó que
Trillo y a lo había hecho en su momento, e incluso él y el PP. Pero no le importó voler a hacerlo ante las cámaras:
"Yo hoy pido perdón". Eso sí, cree que Trillo hace bien en no dimitir
El turno posterior fue para el descanso; o sea, para la publicidad. Y después
Carlos le reprochó que no exija a las CCAA que cumplan igual que el Gobierno. Y dijo que
Esperanza Aguirre presumía mucho de Madrid cuando se creaba empleo, y ahora que se destruye, a pesar de tener las competencias, le echa la culpa al Ejecutivo central. Rajoy intentó salirse por la tangente, pero el madrileño volvió a la carga contra Aguirre,
"que a lo mejor usted no quiere ver".
"Yo sí quiero ver a Esperanza Aguirre".
El teórico 'jefe' de Esperanza en el PP saltó rápido:
"yo sí la quiero ver, ¿eh?". Y siguió por la tangente:
"las comunidades son importantes en economía, pero es más importante lo que haga el Gobierno central". Carlos torció el gesto y desistió. Tras los tomates de Almería, habló
Ana, de Jaén, pidiéndole que explicara si sabía los problemas de esa provincia -que el líder del PP dijo conocer muy bien-
"tan desconocida".
Más tangente ante una pregunta un tanto absurda y particular. Rajoy lo tuvo fácil para no decir nada interesante más allá de que allí
"nace uno de los ríos con más salero -¿...?- del mundo, el Guadalquivir".Ya ya siguiendo por el sureste, una murcianica le cuestionó sobre el problema del agua, que en su provincia les falta. Rajoy lo tiene claro: "
con la política hidráulica del PP ya lo tendríamos solucionado. El agua es de todos, deben decidir las Cortes y no las comunidades, y la que sobra en una comunidad debe ir a la siguiente".

No había salido el asunto de la emigración, pero lo sacó un camerunés "ilegal", de 32 años,
Eric Jospeh Mboa:
"qué hará usted con la inmigración si llega a presidente del Gobierno". Rajoy le aconseja que siga buscando trabajo, que no arroje la toalla y que
"los inmigrantes poseen muchos derechos sólo por vivir aquí y que tienen trabajo pueden seguir, pero no se puede abrir la puerta a todos".
Ángel Luis Martín, guardia civil, le dijo que porqué ganan menos que el resto de policías y porqué seguía siendo militar. Rajoy prometió pagarles a todos igual pero se negó,
"sin explicar porqué" a que se desmilitarice, algo que no gustó a su interrogador.
No podía faltar tampoco la Educación, y el líder 'popular', aun a fuer
"de parecer antiguo", apostó por volver a valorar
"el mérito, el trabajo y el esfuerzo, junto al respeto al profesor. No puede ser que se pase de curso sin saber realmente y con suspensos, porque luego viene la realidad".