Andalucía, en estado de coma

Ya lo han visto, el presidente de la Junta, Griñán llamadme Pepe, ha querido echar el resto en su primer Debate sobre el Estado de la Comunidad y ha planteado una serie de medidas para combatir la crisis, a cual más llamativa. Hay que reconocerle que, pese a su escaso bagaje de líder, pese a su impronta de seguridad, se le notaba bastante nervioso. Y es que no es plato de buen gusto anunciar recorte de sueldos, subida de impuestos y moderación salarial para, como dijo al final de su discurso, "vivir a tono con nuestras posibilidades", es decir, que entona el mea culpa y reconoce que las admnistraciones públicas han sido como los nuevos ricos, con subvenciones millonarias, dispendios absolutos, coches, visas y lo que hiciera falta. Que no nos falte de na, que no , que no. Han llegado las vacas flacas y todos tenemos que apretarnos el cinturón. Él no va a ser menos que Zapatero y si el Gobierno le va a subir los impuestos a los ricos, la Junta va a crujir a aquellos que ganen más de ochenta mil euros al año, que tampoco es que sean Rockefeller. Los primeros en echarse a temblar han sido sus propios consejeros que no sólo van a ver su sueldo recortado en un 15 por ciento, sino que puede que tengan que pagar algunos miles de euros cuando llegue la hora de hacer la declaración anual. Porque digo yo que a los más de sesenta mil euros de sueldo que cobran los consejeros, habrá que sumarle las dietas, los pagos en especie y el ahorro de trasladarse en coche oficial.

Con todo lo más curioso de las medidas de austeridad han sido lo del céntimo sanitario que pagaremos cuando llenemos el depósito del coche, algo que se veia venir de lejos ante la política de fachada de la consejera de Salud, María Jesús Montero, que han endeudado la sanidad pública hasta límites insospechados con tal de salir en las fotos con los investigadores de relumbrón. En principio a mí, que utilizo la Sanidad bastante a menudo debido a mi enfermedad crónica, no me parece nada mal lo del céntimo sanitario. De algún lado habrá que sacar dinero para pagar tanto derroche y si es del contribuyente, pues mejor. Así que ya lo saben, la gasolina vamos a pagarla ahora un poquito más cara. Y quien dice la gasolina también muchas cosas más porque ya se sabe que si sube la gasolina suben los transportes y sube todo.

Lo que ya no considero tan util es el asunto de cobrar diez céntimos por las bolsas de plástico de un solo uso. Más que la Junta, Griñán llamadme Pepe, parece que preside Carrefour. En serio, ¿habrase visto una gilipollez más grande en un Debate sobre el Estado de la Comunidad que lo de las bolsas del Carrefour de San Telmo? Digo yo que como lo de las Cajas se le ha ido de las manos, el presidente no quiere que se le vayan también las bolsas.

En fin que, pese a todo, y a la escandalosa ausencia de los líderes sindicales (Pastrana y Carbonero) y de la patronal (Herrero) que por primera ves en muchos años no se dignaron acudir al Pleno, al menos Griñán llamadme Pepe ha hecho sus deberes y ha cumplido, aunque sea con un aprobadillo raso, esta primera gran comparecencia parlamentaria. Al menos, ha dejado a un lado sus desplantes a la oposición, su actitud prepotente y soberbia y ha recogido el guante lanzado por Javier Arenas para recortar el presupuesto de 2011. Queda ahora por ver si todas estas intenciones son sólo producto del estado comatoso en que se encuentra Andalucía o si se olvidan dentro de seis meses. Mas nos valdría a todos que los políticos comenzasen por mirarse su propio ombligo, algo a lo que están más que acostumbrados, y empezasen por recortar gastos electorales. Son ello los primeros que tienen que dar ejemplo antes de pedirnos al resto de los ciudadanos que nos apretemos el cinturón hasta quedar ahogados.


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