Que no lo separe ETA

martes 11 de enero de 2011, 08:08h

Palabras, malditas palabras. Ningún hecho. ETA ha vuelto a defraudar a todos, pero qué quieren que les diga. A estas alturas del guión ni se esperaba otra cosa de la banda del horror. ¿Alto el fuego "permanente"? ¿"General y verificable"? ¿Pero qué siguen creyendo los terroristas de ETA? ¿Acaso que la sociedad española y sus partidos políticos van a caer en la trampa? No cabe en la cabeza que no hay otra única meta por parte de la organización terrorista que colarse en las elecciones autonómicas y municipales de este mes de mayo. Si no, hubieran difundido antes este comunicado, ya que llevan tiempo asegurando que ésa es su postura oficial desde hace mucho.

¿"Valiente"? ¿Un pronunciamiento "valiente"? ¿Cómo pudo ser el calificativo empleado por la izquierda abertzale nada más conocerse el comunicado? Si de algún modo podían hacerlo peor, no se me ocurre cómo. Valiente para ETA, si es que aún les queda alguna acción perceptible de ser vista así, sería entregarse ante la luz pública, sin máscaras ni capuchas, presentarse en los juzgados y decir: éste es mi nombre, ésta es mi arma, aquí me entrego yo y mis herramientas para la muerte.

Después ya se vería como un sistema democrático administrara ese fin de ETA. Con mayor o menor piedad para lograr un nuevo panorama. Algo que nunca supo conocer ni a lo que supo adaptarse la banda tras el franquismo. Si nunca estuvo legitimada su violencia y su horror, menos lo estuvo cuando llegó nuestro régimen democrático. Fue su final de cara a la comunidad internacional, la definición final como banda terrorista. Que ni la sociedad española ni la sociedad vasca le pidió jamás que representara su

lucha política y mucho menos cuando existieron ya cauces políticos democráticos para conseguirlos. Y si ahora es el objetivo real de ETA y su entorno, emplear las vías únicamente políticas, saben que no hay otro camino intermedio que el perdón a las víctimas y la disolución de una organización ilegal, además de terrorista.

Me ha gustado la respuesta unitaria de los partidos democráticos, hoy por hoy sin fisura. Cruzo los dedos para que así siga, y no como ocurrió en 2006 y en los tiempos sucesivos, cuando el PP y otros partidos de la oposición, así como organizaciones como la AVT, emplearon como herramienta política para atacar al Gobierno. Errores los pudo haber. Diálogo lo hubo, y negociación, posiblemente. Pero nada que no tuviera ya lugar en el pasado. Pero en este instante, ya en 2011, la respuesta clara del Ejecutivo y el resto del arco parlamentario es contundente: no hay otra vía que la rendición y la entrega de las armas, de manera definitiva. No de declaraciones de alto el fuego ni treguas. Hay una derrotada en esta pugna y ésa es ETA. Así que debe asumir las consecuencias de sus crímenes durante décadas de horror y muerte. Y para que no le queden dudas, debe ver con claridad que lo que la democracia ha unido en la sociedad española, no lo puede separar ETA.

Pablo M. Beleña
Director Diariocrítico.com