Estado de México, Hidalgo, Nayarit y Coahuila, primeros compromisos de Moreira

El 3 de enero, Humberto Moreira pedirá licencia al Congreso estatal para encaminarse en marzo del 2011, a la dirigencia nacional priísta. Llegará Moreira al CEN del PRI tras amarres, consensos y acuerdos, que permitieron la inclusión de un candado en los estatutos para que no aspire a la candidatura presidencial, si fuera seis meses antes de  renunciar a su encargo. Lo cual técnicamente es imposible, pues Humberto llegará a dirigir al priísmo, en poco más de tres meses, es decir, la primera semana de marzo.

Se habrán ya resuelto las elecciones de Guerrero el 30 de enero, en donde va adelante el experimentado político Manuel Añorve, sin  desestimar las posibilidades de Ángel Aguirre, perredista de nuevo cuño y priísta de toda la vida. Luego vendrá el 6 de febrero la elección en Baja California Sur, en donde Beatriz Paredes asegura que ganará la mayoría de los 5 municipios, buena parte del Congreso Local y la gubernatura con Ricardo Agramont, en tanto el PRD está dividido no sólo con la salida de su ex mandatario Leonel Cota del Partido del Sol Azteca, sino con la nominación de Marcos Antonio Covarruvias y Luis Armando Díaz. Tanto en Guerrero como en BCS el Partido Acción Nacional no pinta. Estas dos elecciones serán las dos últimas que resuelva Beatriz Paredes al frente de la dirigencia nacional del PRI, antes del cónclave en el que a través del sistema de candidato de unidad, llegue en marzo Humberto Moreira.

En la agenda del nuevo dirigente nacional priísta, estará sin duda, el formalizar la postulación del candidato al gobierno del Estado de México, en donde hay que decirlo, todos los grupos y aspirantes del PRI mexiquense a suceder a Enrique Peña Nieto, han coincidido con el gobernador del estado de México, respecto a la importancia que tienen los tiempos en el trabajo político.

La entidad mexiquense, considerado el “laboratorio político del país”, con el padrón electoral más importante de la República , tiene el antecedente de haber recuperado el PRI en 2009, el llamado “corredor azul” en el Valle de México, que incluía a municipios de la trascendencia de Atizapán, Naucalpan, Tlalnepantla y Cuautitlán, que estaban en manos del panismo. La capital Toluca y el importante municipio de Metepec, también lo recuperó el PRI. Y el “corredor amarillo”, con municipios que fueron perredistas y de la importancia de Ecatepec, Nezahualcóyotl o Texcoco.

Definitivo fue el trabajo del gobernador Peña Nieto, para la recuperación de estos municipios más la mayoría que hacía años no tenía el PRI en la Cámara de Diputados Federal. Efecto de popularidad de Peña Nieto, que alcanzó para que el PRI, obtuviese triunfos, lo mismo en Nuevo León, Queretaro, San Luis Potosí, y más recientemente en Veracruz.

Cuando llegue a la dirigencia nacional del PRI Humberto Moreira, en marzo del 2011, seguramente se encontrará todavía más elevada la popularidad del gobernador mexiquense, lo cual les ha dificultado y les seguirá dificultando a panistas y perredistas, nominar a ex priístas para el Estado de México, a diferencia de Gabino Cué en Oaxaca, Rafael Moreno Valle en Puebla y Mario López Valdez en Sinaloa, de fuerte ascendiente priísta, hechos ganar por la “coalición PAN-PRD”, mezcla de agua y aceite, tal se dijo en su momento en este espacio, que no reditúan nada al cambio o fortalecimiento de la democracia en México.

Con su llegada al PRI, Moreira tendrá de principio, la importante responsabilidad de oficializar al que será el seguramente ganador candidato priísta, al gobierno del Estado de México, sin olvidar las elecciones en Hidalgo, en Nayarit y en Coahuila, cuyos comicios, serán el 3 de julio del 2011. Y en Michoacán 13 de noviembre, cuando ya la sucesión presidencial del 2011, esté a menos de 7 meses, para saber quien llegará a Los Pinos, el 1 de diciembre del 2011.

 

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