Balance de la política de Defensa: 2004-2007

La aprobación de cuatro leyes básicas para la política de defensa convierte a esta legislatura que termina en la más reformista de todo el período democrático. Ley Orgánica de la Defensa Nacional, Ley de Tropa y Marinería, Ley de la Carrera Militar y Ley de Comercio de Armas son el entramado legal fundamental de la política de Seguridad y Defensa de España para el siglo XXI. Con la aprobación de otras normas, como las de indemnizaciones para víctimas de misiones en el exterior o  sobre planificación de las capacidades de defensa, hemos adaptado nuestra política de defensa para responder a las amenazas y riesgos de un mundo que no es el de la guerra fría. Además de romper con ocho años de parálisis de los gobiernos del PP, más dedicados a hacer declaraciones de patriotismo hueco que a modernizar los medios necesarios para nuestro sector de seguridad.

La desidia del PP nos llevó a un Ejército sin soldados. El fracaso de la única ley del PP en ocho años, la de personal, hizo inviable la profesionalización militar de Aznar. De unas necesidades declaradas de más de 100.000 soldados, se “consiguieron” menos de 70.000, y, aún peor, con una caída anual de 1.500 efectivos. El “barcos de la armada no pueden hacerse a la mar por falta de marineros” se hizo habitual en 2004. La ley de Tropa y Marinería terminó con esta sangría y hoy las fuerzas armadas no tienen este problema. En cuatro años hemos pasado a un reclutamiento ajustado a las necesidades operativas del ejército, con suficientes soldados en condiciones laborales dignas, frente a la profesionalización del PP apoyada en la explotación de jóvenes españoles sometidos a una simple  “mili larga”.

Ni el Parlamento ni los españoles volverán a ser testigos mudos ante la participación de nuestras fuerzas armadas en operaciones militares en el exterior. La nueva ley de la Defensa Nacional obliga a una autorización previa del Congreso de los Diputados para cualquier militar en el exterior, y al respeto a la legalidad internacional y a las Naciones Unidas. Unas fuerzas armadas al servicio de los españoles con la creación y dotación de la Unidad Militar de Emergencias para hacer frente de manera eficiente a incendios, inundaciones y otros riesgos y emergencias.

Cuatro años, en fin, para poner en hora nuestra política de Seguridad y Defensa.

*Portavoz de Defensa del Grupo parlamentario socialista en el congreso de los diputados