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'El debatazo': duras acusaciones y descalificaciones entre ambos líderes

Rajoy ataca con el Estatut y Zapatero ironiza: 'se retrasa el apocalipsis' con que amenazaba el PP

Rajoy ataca con el Estatut y Zapatero ironiza: "se retrasa el apocalipsis" con que amenazaba el PP

· Rajoy acusa a Zapatero de "mentir" y el presidente de que el PP utilizó "el terrorismo"
· Rajoy ataca a ZP por beneficiar a los terroristas" y éste defiende su política

lunes 25 de febrero de 2008, 19:39h
El 'debatazo' que han mantenido durante cerca de dos horas Mariano Rajoy, que ha atacado con dureza a su rival, y Zapatero, que no se quedó atrás, ha servido, al menos en teoría, para repasar todos los temas polémicos.
Tras una larga intervención del moderador Manuel Campo Vidal. recordando que "es el primer debate del siglo XXI",  y agradeciendo a los dos candidatos que se hayan prestado, comenzó el turno para Mariano Rajoy.

"¿Estamos mejor que hace cuatro años? Depende. Para Zapatero estamos en el mejor de los mundos posibles", inició Rajoy, para señalar después que para el presidente "vivimos en el mejor mundo de los posibles". Pero, añadió, mucha gente piensa otra cosa: en inmigración, seguridad -"porque importamos delincuentes"-, carestía, vivienda etc.

Y Zapatero , en vez de preocuparse de todo esto, sólo hizo dos cosas: y mal. Negociar con ETA y las reformas de los Estatutos. Y las dos, que no contaban con el apoyo de los electores, las hizo mal, "rompiendo los consensos de la Transición". Añadió que ZP utilizó "la mentira" y ningún gobernante sembró tanta cizaña.

Zapatero, que le escuchó con una sonrisa, le respondió: "Me alegro de este debate, por los ciudadanos para que contrasten dos proyectos diferentes". Y le recordó a Rajoy que ambos han estado en el Gobierno y en la oposición. Eso sí, añadió que . "nosotros tenemos un proyecto ambicioso de España, que necesita otros cuatro años".

Recordó que tras superar a Italia, somos la octava potencia económica del mundo. Y que somos también un país "que ha subido un 30% las pensiones, que defiende a las mujeres con la Ley de Igualdad, y a los que no pueden valerse, con la Ley de Dependencia". Un país que, concluyó, apoya con fuerza a los más necesitados y cuida la seguridad a la vez.

Pero el principal obstáculo fue una oposición que "practicó el insulto personal, y que ha crispado", moviéndose "entre la mentira y la exageración". Y concluyó recordando que esta oposición hasta "había utilizado, con su crispación, el terrorismo y el dolor de las víctimas con fines partidistas".

Después, ambos se enzarzaron en dispares cifras económicas respecto al paro, las rentas, la inflación y los precios. Zapatero fue a la defensiva, aunque aportando datos propios favorables, y Rajoy al ataque con la "pésima situación económica actual, que hay que explicar a los españoles".

Por supuesto, no hubo ni el más mínimo acuerdo, al insistir ambos en sus argumentos sesgados a sus respectivos intereses. Por tanto, para Rajoy, todo está muy mal; para el presidente, "hay desaceleración, pero estamos mejor preparados que nadie".

Políticas sociales e inmigración


Tampoco cambió la tónica, habitual toda la noche, en este asunto, pues Rajoy cargó contra la situación actual, y acusó a Zapatero de que cuando ellos hacen propuestas, como "el contrato de inmigración, o el oponerse a la regularización masiva" , siempre eran descalificadas.

De inmediato, Zapatero le recordó que Rajoy había sido en una época anterior ministro del Interior, y nos dejó entre 700.000 y un millón de inmigrantes irregulares, que hubo que atender. Y también estuvo al frente de la cartera de Educación, "reduciendo las becas" y fracasando en casi todas las medidas.

Estas duras palabras, como era lógico, fueron contraatacadas por Rajoy, que nuevamente acusó a Zapatero de que "había mentido" en las cifras y valoraciones de su época en estos dos ministerios. Tras lo cual, volvió a la carga oponiéndose rotundamente a lo que ha hecho o hace el Gobierno.

Zapatero también volvió a la carga de nuevo contra el PP en particular y la derecha española en general, "que siempre se opuso a ampliar los derechos, porque se opusieron al divorcio, al aborto, a la investigación con células madre" para intentar ayudar a los que sufren.

De nuevo, el candidato del PP rechazó todas las palabras de Zapatero y presentó de nuevo un panorama catastrofista, que según él se basa en las mentiras, incumplimientos de programas electorales y otras cosas "que saben todos los españoles".

Política exterior y terrorismo


"Una frivolidad que benefició a los terroristas y perjudicó a España".
Con esta frase descalificó de entrada Rajoy la política antiterrorista de Zapatero, "que negoció con ETA cuando se la encontró más débil que nunca". Y ahora, gracias a ZP, según el líder de la oposición, se encuentra más fuerte e incluso "en los Ayuntamientos con el dinero de los españoles".

Zapatero lo que le reprochó de inmediato su pésima conducta de confrontación "en el Parlamento y en la calle, Por cierto el único partido que lo ha hecho". Después atacó la línea de flotación del PP respecto a los atentados terroristas del 11-M, "¿cómo dicen que ETA estaba muerta y el 11-M la hacen responsable del mayor atentado de la historia con 190 muertos?"

El final de estos temas fue para marcar de nuevo las diferencias respecto al presidente venezolano Hugo Chávez, a las relaciones con Europa, Marruecos y EEUU y el comportamiento exterior. Zapatero jugó la baza de su "patriotismo" al defender a Aznar cuando le atacó Chávez, "mientras ustedes siempre van denigrando al Gobierno", concluyó.

"La que han liado con los Estatutos"

Tras el descanso obligado para meter publicidad, que superó los cinco minutos, llegó la segunda parte, que comenzó con otro tema muy complejo, el de las Comunidades Autónomas. Empezó Zapatero atacando con el agua y su distribución, para acusar a Rajoy y su partido de la famosa frase de que España se rompía. "Desde luego la que han liado ustedes con los Estatutos", remachó.

Y le recordó a Rajoy que él en sus tiempos pasados era militante de Alianza Popular (AP), que se opuso al Estatuto de Galicia. Rajoy contraatacó diciendo que los socialistas habían sido "marxistas", y ZP saltó rápidamente: "sí, sí, pero usted no votó el Estatuto gallego".

Las discrepancias continuaron en réplicas y contrarréplicas, con otra frase brillante de ZP, que le preguntó a Rajoy -y éste, por cierto, no respondió- si estaba a favor del trasvase del Ebro. Zapatero, entonces, utilizó esa nueva frase de impacto, "lo que parece claro es que España no se rompe y se retrasa el apocalipsis con que nos amenazaban".

Futuro, vivienda y cambio climático


Como es lógico, Zapatero le recordó igualmente de forma inmediata las contradicciones del PP de oponerse al Estatuto de Cataluña y a otros, mientras que apoyaba los de otras Comunidades con texto exactamente idéntico, e incluso le leyó sendos párrafos del catalán y del andaluz que eran casi idénticos y habían sido votados de forma desigual.

La última tanda de opiniones y contraopiniones, pese a que se iniciaba bajo el título de 'futuro', tuvo más o casi tanto de pasado. El primero fue Rajoy, que inició sus palabras señalando a India y China como países a tener en cuenta próximamente, para regresar a lo nacional, porque "lo que preocupa en el futuro es la vivienda a los jóvenes, por ejemplo". Y empezó con una retahíla de datos sobre el encarecimiento, en más del 43%, de los precios.

Zapatero reconoció que la vivienda había subido, pero ya estaba en desaceleración, y añadió que eso era importante, pero también la educación -se volvía al pasado y a lo nacional- la Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i), los derechos y la cultura. Por cierto que aprovechó también para descalificar el poco interés en el cambio climático del PP.

El rifirrafe continuó, ya por último, por los temas de la cultura, cuando Zapatero acusó a Rajoy de haber atacado a un grupo de artistas y creadores, "sólo porque decían que me iban a votar". Y no sólo atacando, "sino que les llamó vagos y que estaban untados". Zapatero redondeó: "¿cómo se puede atacar a nuestros mejores creadores?".

Rajoy encajó como pudo el golpe y dijo que él no había dicho eso exactamente, y sin embargo sí que Zapatero y los suyos tacharon de "imbéciles" a los votantes del PP, lo que a su vez negó el presidente del Gobierno. Porque, para él, su partido defiende la cultura y recordó por último que él mismo había sido también ministro de Cultura.

Por último, ambos contrincantes tuvieron tres minutos para utilizarlos como quisieran y en el tema que quisieran. Rajoy no improvisó nada y se limitó a leer una 'chuleta' con una especie de discurso edulcorado "sin pedir el voto para mi, sino para España", porque, según él, viene a ser lo mismo.

Mientras que Zapatero, mirando fijamente a la cámara, se centró más en una especie de repaso a muchas de las cosas que había dicho y otras que no -como la retirada de las tropas españolas de Irak-, para prometer que intentaría que todo el mundo tuviera su oportunidad.
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