El riesgo que corre Garzón

Con la pirueta jurídica que consiste en transformar en sumario su investigación acerca de los crímenes del franquismo, Baltasar Garzón ha asumido un nuevo reto profesional. Y un riesgo para su carrera. Porque sabido es –este periódico lo contó el primero—que ahora la ambición de Garzón consiste en llegar a presidir la Audiencia Nacional, vacante por el pase de Carlos Dívar a la presidencia del Consejo del Poder Judicial y del Supremo. Y tanto el gobierno como, reticentemente, las asociaciones de la oposición, consideraban aceptar este paso. Pero ahora, Garzón ha vuelto a convertirse en el centro de la polémica, a situarse en el ojo del huracán. La Fiscalía ha visto con malos ojos lo que considera una “maniobra” del juez para evitar el veto a sus excavaciones de posibles fosas comunes de asesinados durante la guerra civil y el período posterior. Y esta polémica, estiman algunos compañeros del juez más mediático de Europa, puede lastrar sus posibilidades de llegar a la cúspide de la Audiencia.