De la Vega ahora matiza su apoyo al jefe de los espías, Alberto Saiz

Sin duda, el de este viernes ha sido un Consejo de Ministros ‘completito’ y polémico en todos los sentidos, no solamente por el contenido de los importantes proyectos aprobados por el Gobierno. Pero, aparte de esos proyectos, la habitual rueda de prensa con la vicepresidenta Fernández de la Vega ha dado un par, si no de titulares, sí de reflexiones.

La primera, la forma en la que la vice se ha quitado de en medio la patata caliente del director del CNI, Alberto Saiz, acusado de pagar con dinero público sus viajecitos, chalecitos y juerguecitas varias y diversas. De la Vega ha dicho que Saiz ha ofrecido “las explicaciones requeridas en el Congreso”, pero ha añadido que la ministra de Defensa, Carme Chacón, ha abierto una información al respecto. Es decir, que De la Vega ha rebajado el listón de su apoyo incondicional al Saiz.

Eso por un lado, pero por otro también ha dicho que “el Gobierno decide con criterio de eficiencia a las personas que considera más convenientes y oportunas para ejercer un puesto de responsabilidad”. Y punto. Salvo el añadido de la crítica al PP, que es realidad el denunciante de la ‘vie en rose’ del jefe de los espías: “No es bueno que el papel de los servicios secretos españoles se estén cuestionando de forma sistemática”. Y hasta ahí. En el PP, por cierto, se piensa que a Saiz le quedan ‘un par de telediarios’ en el cargo.
 


Más ardor en la defensa de Chaves

Donde De la Vega sí ha puesto más ardor y arrojo es en la defensa del vicepresidente tercero, Manuel Chaves, que sigue más que nunca en la picota con las subvenciones por él concedidas a la empresa en la que su hija Paula es apoderada. La ‘vice’ no se ha andado con medias tintas y arrojado todas sus armas contra el denunciante, otra vez el PP: “El PP no tiene nada claro lo que va a hacer”, ha empezado por decir, en relación a esa ‘querella fantasma’ que el PP puso y luego quitó.

Pero después añadió que Chaves “tiene una hoja de servicios intachable” -obsérvese que no dijo lo mismo sobre Saiz- y que el PP debe asumir “sus responsabilidades” y dejar esa táctica de “poner en marcha el ventilador” para salvarse ellos. “Ganaríamos todos”.