www.diariocritico.com

28-D de 1993: el Banesto de Mario Conde

Así fue la última intervención del Banco de España

Así fue la última intervención del Banco de España

domingo 29 de marzo de 2009, 21:46h
Diciembre de 1993 pasará a los anales de la historia contemporánea como el mes mas terrible financieramente hablando de la joven democracia española.El año, ya de por sí, se has había traído. Un ex gobernador del Banco de España, Mariano Rubio y un ex sindico de la Bolsa de Madrid, Manuel de la Concha, encarcelados por haber distraido dinero al Fisco en un escándalo financiero que salpicó a la "gente guapa", la "jet-set" de entonces, el Caso Ibercorp. Con una dimisión del ministro del Intetrior, Antoni Asunción, por la fuga del ex director general de la Guardia Civil, Juan Roldán acusado de malversación de caudales públicos. El comienzo de una de las peores crisis económicas de la democracia, la conocida como "la resaca de los acontecimientos del 92". Y lo peor estaba por venir.
Felipe González tuvo que salir al rescate de un apurado secretario general de la UGT, Nicolás Redondo, que le había lanzado un pulso en 1988 convocando una huelga general contra su Gobierno, que había roto la "familia socialista", la histórica hermandad entre el Partido y el Sindicato, y que, ahora le pedía ayuda porque PSV, una cooperativa de viviendas creada a instancia suya, avalada por el Sindicato y dirigida por un tipo poco ortodoxo en lo que a contabilidad se refiere, Carlos Soto, se había comido 20.000 millones de las antiguas pesetas de los ahorros de mas de 9.000 familias a los que se les prometió viviendas " a precio inferior a los 10 millones de pesetas" en un momento en el que había estallado la primera burbuja inmobiliaria con revalorización de las casas del 500%. González y el entonces vicepresidente Narcís Serra, hicieron de tripas corazón y, a pesar de los viejos agravios, decidieron ayudar a la UGT con un crédito facilitado por el ICO de 8.000 millones de pesetas avalados con el patrimonio del sindicato. Un aval, por cierto que jamás se llegó a ejecutar y que, a la postre, fué condonado.

Eso en visperas de la navidad de 1993. Lo peor estaba por llegar. El día de los Santos Inocentes, el entonces gobernador del Banco de España, Luis Angel Rojo, mandó llamar a Enrique Lasarte, consejero delegado de Banesto para comunicarle, de mañana, que "el banco quedaba intervenido y el Consejo relevado de sus funciones". De nada habían servido los oficios, buenos y malos, del presidente de la Entidad, el emergente Mario Conde, ni su amistad con el Rey, ni sus poderes, ni su popularidad. Nada de nada. Un , - dicen sin fundamento algunos-., titubeante y miedoso Luis Angel Rojo no dudó en intervenir la Entidad a pesar de los pesares después de conocer las cifras. Los datos siempre son tozudos, el "agujero" sobrepasaba los 600.000 millones de las pesetas de entonces, una auténtica barbaridad. El Fondo de Garantía de Depósitos, afortunadamente, tenía dinero suficiente para hacerse cargo de semejante despropósito. Y se hizo cargo.

   La intervención se llevó a cabo en circunstancias parecidas a las de ahora, en visperas de fiestas, - ahora ha sido en fin de semana-, para evitar el pánico. Y surtió efecto. Hubo escasa retirada de fondos y ello permitió a los inspectores del Banco de España poder trabajar con cierta tranquilidad. Pero si la cosa no fue a mayores y todo se pudo arreglar sin perjudicar a nadie fue gracias a labor decisiva de dos individuos: uno, Pepe Pérez, entonces director general del servicio de Inspección del Banco de España, y hoy en una entidad privada de prestigio, y el otro, Alfredo Sáenz, nombrado administrador por el Fondo de Garantía de Depósitos, y actual consejero delegado del grupo Santander, considerado como el mayor experto en banca de este país.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios