¿Un acuerdo de extradición con Somalia?

La única respuesta del Gobierno en el 'caso Alakrana', a día de hoy: "Todo está bajo control"

> Una de las alternativas barajadas es ultimar un acuerdo de extradición con Somalia de urgencia para no retener a los piratas
> El Gobierno desmiente que los barcos españoles sean la presa fácil para los piratas

martes 10 de noviembre de 2009, 13:55h

Es una de las soluciones barajadas, en último extremo, por el Ejecutivo de Zapatero: proceder a la firma inmediata de un acuerdo de extradición con el Gobierno Federal de Transición de Somalia, de forma que, en última instancia, un juzgado somalí pueda reclamar su competencia en el caso de los piratas presos en Madrid y el juez Santiago Pedraz pueda inhibirse a favor de ese juzgado. No obstante, en Defensa creen que todo es 'cuestión de dinero': que los dos piratas detenidos en España están siendo utilizados por su propio 'clan' en Somalia para conseguir más dinero. Otro de los temas es que el Gobierno ha querido destacar dos cosas: primero, que no es un problema únicamente español, ya que hay 12 buques secuestrados actualmente; y segundo, que es falso que los barcos españoles sean más atacados por los piratas por nuestra nacionalidad, ya que estos barcos no llevan la bandera nacional.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cogido en pinza en un caso dramático peor que lo que fue el 'Prestige' para el Gobierno de José María Aznar -enturbiado el proceso, precisamente, por Zapatero siendo líder de la oposición-, ha exigido prudencia y silencio a los partidos políticos y a los medios de comunicación. Sin embargo, los errores del Gobierno en el 'caso Alakrana' han sido tan de bulto, que todos los medios políticos consultados por Diariocrítico coinciden en el nulo margen del que ahora disponen el Ejecutivo y el Poder Judicial para dar una solución razonable al asunto.

Un cualificado portavoz de Defensa anda diciendo a medios parlamentarios que la situación "está encauzada"; pero ese mismo medio dijo esa misma frase cuando la fragata española arrestó a dos secuestradores somalíes del Alakrana y el juez Garzón decidió su traída a España: "Todo está bajo control", dijo entonces a diferentes portavoces parlamentarios. Es decir, que ahora nadie le cree.

No es para menos. Los Ministerios de Defensa y de Exteriores están convencidos de que la exigencia de los piratas somalíes de no aceptar ninguna solución al Alakrana que no pase por la devolución a Somalia de los dos piratas presos en España es una 'baza negociadora' del clan o de la tribu a la que pertenece el grueso de piratas. Dado que allí el concepto del valor de la vida humana individual es nulo, creen que utilizan a los piratas en España para exigir mayor dinero para el rescate.

De ser así, el problema se reduciría mucho… es sólo cuestión de dinero. Pero nadie está seguro de ello. Si la firma de un acuerdo se pospone, entonces es cuando entran en juego otros factores y es cuando el problema del Alakrana entraría en su fase crucial.

De cara a esa circunstancia, el Gobierno y el Poder Judicial están buscando a marchas forzadas una solución jurídica que, aunque nos haga caer en el ridículo internacional -que ya es inevitable-, al menos guarde las formas de una cierta 'legalidad'.

Pero hay escasas fórmulas aprovechables, según medios jurídicos consultados por Diariocrítico. Una es que Kenia, con la que hay firmado un acuerdo de extradición, pida la competencia del caso. No hay que olvidar que el Parlamento Transicional de Somalia se formó interinamente junto con Kenya en 2004. Es decir, que existen determinados vínculos y la justicia española -el juez Santiago Pedraz, a petición de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado- podría resolver favorablemente la extradición a ese país.

Pero ya es sabido que los piratas somalíes no quieren Kenia: exigen que el traslado sea a Somalia. Dada esa exigencia, la fórmula jurídica sugerida por algunos medios sería firmar un acuerdo de extradición con la parte del territorio que controla el presidente de este 'Estado fallido', Sharif Sheid Ahmed, y que, luego, un juzgado somalí pida a la Audiencia Nacional la extradición alegando su competencia en el caso.

Pero esta fórmula también es complicada, dado que un tratado así no se puede firmar de la noche a la mañana.

Falsos mitos sobre los buques españoles

Otro de los temas es que el Gobierno ha querido destacar dos cosas sobre los falsos mitos que se han estado comentando en los medios, algo que precisamente Zapatero describió el lunes como un obstáculo en la operación de rescate. Hablamos de los comentarios sobre que los barcos españoles son más atacados por los piratas somalíes por el simple hecho de ser de nuestra nacionalidad. El Gobierno recuerda que estos barcos no llevan la bandera española, por lo que es un falso argumento.

Incluso se ha llegado a afirmar, con bastante mala intención, que los piratas saben que son barcos españoles porque oyen hablar en español, algo harto complicado y, además, en el caso del Alakrana se habla bastante euskera entre los tripulantes.

Además, el Gobierno recuerda que no es un problema únicamente español, ya que hay 12 buques secuestrados actualmente.

Reino Unido presiona para que se "ceda" con los piratas

Y para rizar más el rizo, el embajador británico en España, Gilles Paxman, ha subrayado que la posición del Gobierno británico ante secuestros de sus ciudadanos es la de "no ceder" ante las exigencias de los raptores porque hacer concesiones a los delincuentes puede animarles a cometer nuevos secuestros.

Paxman, que sólo lleva tres semanas en Madrid, señaló que le resultaba "difícil" comentar si sería razonable que el Estado español entregase a los piratas somalíes detenidos en España para lograr la liberación de los 36 tripulantes del 'Alakrana', entre otras cosas porque no está enterado "de todas las negociaciones entre las autoridades españolas y el capitán, el dueño del barco y las autoridades de Somalia".