La Cumbre Unión Europea-América Latina, que será inaugurada por el Rey como primer acto oficial después de su operación, ha venido o casi. Y todos saben cómo ha sido, porque ha costado muchos esfuerzos diplomáticos y muchos meses organizarla. Lo que no se sabe, a falta de tan sólo una escasa semana, es quiénes estarán en ella, fijada para los próximos días 17 y 18 en Madrid. Lo que se desconoce es qué Jefes de Estado o presidentes de Gobierno se desplazarán expresamente. Y el horizonte no está nada despejado, ¡quia!
Al contrario, entre las ínfulas de grandeza del brasileño Lula da Silva y las que parecen calculadas dudas de la mayoría de los líderes, todo apunta a un posible fiasco de este que era para Zapatero el más importante de sus actos en política exterior como 'presidente' europeo. Como es lógico, el malestar diplomático es grande, y no menor es el de los medios de comunicación.
Y es que en el fondo se trata de una pugna entre España y Brasil, en el afán de este país de convertirse en mucho más que una potencia emergente a nivel mundial: Lula lo que busca es el liderazgo de Latinoamérica, y para ello encabezó la rebelión que en forma de amenaza de no asistir a la Cumbre realizaron una decena de países de la denominada Unasur o Unión de Naciones Suramericanas si a ella asistía el presidente hondureño Porfirio Lobo..
Una excusa magnífica para demostrar el poderío y las ansias de grandeza de Lula, que ha significado un auténtico golpe bajo para Zapatero en general y para su diplomacia que comanda Moratinos en particular. Menos mal que Lobo, quizás presionado por España, optó por no ser centro de la polémica y renunció a estar en Madrid. De momento, la Cumbre en sí misma está salvada, pero su nivel sigue ahogado en un mar de dudas.
Intercambio de banderas en Comillas
De momento, con la celebración de una cumbre previa UE-México, en Comillas, sólo es segura la foto del intercambio de banderas entre Zapatero y el presidente mexicano Calderón, magro balance para las intenciones españolas. Por cierto, según diversas fuentes y por problemas de política interior, Calderón ha declinado recibir un premio al pueblo mexicano que se le iba a entregar en el Congreso Internacional de Nuevo Periodismo que se celebra desde este jueves al domingo 16.
Y poco más se puede añadir al respecto este lunes, se insiste, a una semana de su inicio y con muchas cuestiones de asistencia y por tanto de agenda y protocolo pendientes. Nada se sabe oficialmente al respcto de la argentina Kirchner, ni del chileno Piñera, ni del ecuatoriano Rafael Correa, ni del cubano Raúl Castro, ni de los 'bolivarianos' el venezolano Chaves y el boliviano Morales.
Se intuye, aunque tampoco es absolutamente seguro, que no faltarán el colombiano Uribe -aunque sus líos electorales pueden hacerle cancelar a última hora- y el peruano Alán García, que ya ha confirmado su asistencia añadiendo que la aprovechará para mantener entrevistas conjuntas y bilaterales -ya veremos con quiénes- con varios de sus colegas.
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