Trinidad Jiménez se estrenará en Exteriores con la 'papeleta' de la posición de la UE sobre Cuba

Una dura 'herencia' de Miguel Ángel Moratinos para Trinidad Jiménez. La primera prueba de fuego de la nueva ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación se producirá en Bruselas el próximo lunes 25 de octubre, fecha en la que se reúne el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea. Un punto del orden del día trata del estudio de una carta remitida por Moratinos -cuando ni pensaba que iba a ser cesado por Zapatero- en el que afirma a los jefes de las diplomacias de los 27 que la política exterior europea con Cuba constituye para España una "prioridad nacional".       

         Según esa carta, Moratinos convertía a Cuba en 'cuestión de Estado' para España y pedía a los 27 que se proceda a un cambio de política común con respecto al régimen castrista. Según han confirmado a Diariocrítico medios diplomáticos, lo que pretende el Gobierno de Zapatero -es de creer que la posición mantenida por carta por Moratinos es conocida y aprobada por el presidente del Ejecutivo- es que la Unión Europea en su conjunto abra la mano con respecto al régimen castrista, sobre todo después del indudable éxito que se apuntó Moratinos -al alimón con la Iglesia cubana- de liberación de una cincuentena de presos políticos.

         De ahí la carta dirigida a los 27, según esos medios diplomáticos, pero que puede abrir fisuras en las relaciones exteriores de los países miembros de la Unión. Un toro muy bravo que va a tener que lidiar ahora Trinidad Jiménez nada más llegar al Ministerio de Exteriores.

Posición frente a Cuba

En todo caso y para aliviar tensiones, la diplomacia española cree que la responsable de política exterior y seguridad de la Unión Europea, Catherine Ashton -la sustituta en el cargo de Javier Solana-, ha sido sensible a unas supuestas presiones de Moratinos y que presentará al Consejo la siguiente 'posición conciliadora': mantener la política común actual con respecto a Cuba, pero solicitando un mandato negociador a la Comisión Europea para que negocie un nuevo acuerdo marco con la isla caribeña.

         De esta forma, Asthon daría satisfacciones a ambas partes: a los que quieren continuar con una política de dureza respecto al régimen castrista, y a los que quieren un relación diferente, más liberal, tendente a conseguir la apertura del régimen mediante el diálogo. Parece ser que a este compromiso llegó Moratinos con el régimen cubano cuando consiguió -junto con la Iglesia- la liberación de determinados presos políticos.

         Medios diplomático caloran que si Asthon presenta esa 'propuesta conciliadora' -para la que habría sido presionada por España- y consigue un mínimo acuerdo común, la diplomacia española se apuntará un tanto, aunque en este caso no se lo llevaría el ministro que lo ha 'trabajador', Moratinos, sino su sustituta, Jiménez.

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