Dani Alves seguirá en prisión: la Audiencia de Barcelona deniega por segunda vez su recurso

La sección tercera de la Audiencia de Barcelona confirmó este lunes la situación de prisión provisional para el ex jugador del Barça Dani Alves, que está siendo investigado por una agresión sexual en la discoteca Sutton de Barcelona el 30 de diciembre del año pasado.

El tribunal ha denegado por segunda vez un recurso del futbolista después de que su defensa señalase el pasado viernes que no hay riesgo de fuga porque Alves pretende vivir con sus hijos en la capital catalana, donde llevan empadronados desde mayo y estudiarán a partir de septiembre. Un "proyecto de vida" que la audiencia no piensa que sea válido.

"La documentación española y el empadronamiento de los hijos menores del Sr. Alves en España parecen confeccionados ad hoc, prácticamente el mismo día de la resolución que deniega la libertad, para poder alegarlo ante este Tribunal", indica el auto.

Los jueces han dedidido así que los indicios que hace tres meses les parecieron suficientes para mantener al futbolista en prisión provisional siguen inalterables, mientras que el Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona también ha rechazado en dos ocasiones la petición del jugador de quedar en libertad provisional hasta el juicio.

Las grabaciones del caso

En esta causa, acusaciones y defensa han basado sus argumentos en las grabaciones de las cámaras de seguridad de la discoteca, que cada uno interpreta de forma diferente para respaldar su versión. Como ya señaló al resolver el anterior recurso, el tribunal ha indicado por su parte que esta controversia se abordará en el juicio, no en este momento durante la instrucción.

No obstante, la audiencia ha dicho que no comparte la tesis de la defensa y el "particular sesgo" de un informe privado que ha presentado sobre los vídeos, según el cual las imágenes niegan a la denunciante.

Basándose en las imágenes, la defensa de Alves ha advertido que la denunciante estaba en actitud festiva y cercana al jugador antes de entrar al lavabo, a lo que los jueces han respondido que "dicho comportamiento, aun cuando se tratara de un típico cortejo sexual entre dos adultos como afirma la defensa, no puede en modo alguno justificar una posterior agresión sexual".

Asimismo, los jueces han encontrado reprobable que "tampoco puede fundarse la línea argumental para descartar el ataque a la libertad sexual de la joven en que ella entró voluntariamente en el baño". "Aun cuando así fuera ello no daría ninguna concesión al señor Alves para imponer el acto sexual", han comentado al recordar que lo que ocurriera antes de que entraran al baño no determina que la chica hubiera consentido tener relaciones sexuales.