Resultado engañoso del Real Madrid en la segunda semifinal del Mundialito de clubes. Ganó por 1-4 al Al Ahly egipcio, pero sufrió en determinados momentos del partido y volvió a mostrar debilidades defensivas y falta de claridad y contundencia ofensiva.
La mejor noticia fue ver al conjunto blanco alejado de las polémicas de los campeonatos nacionales. Fue adorado en Rabat (Marruecos), donde la afición era prácticamente madridista y fue casi como jugar en casa. Vinicius no sufrió ataques de la grada y ni siquiera de sus rivales, que fueron tan flojos que incluso en defensa parecían angelitos.
Además, superó las ausencias por bajas médicas. No estaban en esta semifinal Courtois, Carvajal, Militao, Mendy, Benzema, Asensio... pero los que jugaron lo hicieron con nivel y mostraron un nivel notable. Sin embargo, como decíamos, volvió a haber errores graves en defensa. Camavinga como lateral izquierdo improvisado empieza a dar síntomas de saturación en ese puesto. El gol egipcio fue de penalti tras una falta cometida por el francés. Además, la jugada del penalti fue a su vez un despiste del jugador galo en defensa.
Arriba, nunca mejor dicho, porque marcó el canterano Arribas, vinieron las mejores noticias. Vinicius recuperó el gol, y van ya 50 a sus 22 años. Sentenció en la primera mitad cuando casi nos íbamos al descanso, tras un despiste de un defensor del Al Ahly, que le regaló un balón. Ya en la segunda mitad, nada más empezar, buena jugada ofensiva que remataba con solvencia y talento Valverde, otro que se quitó las telarañas tras un regreso a la temporada terrible después del Mundial.
Sentencia... pero sufriendo
Faltaban por marcar 2 goles más, pero antes vino el sufrimiento. Porque el Madrid, que está físicamente saturado y casi agotado, no hizo cambios y los jugadores que estaban sobre el campo acusaron tanto el cansancio como la falta de motivación y concentración tras ir 0-2 en el marcador.
El error de Camavinga fue de tanto de concentración como de concepto defensivo, ya que la falta en el área que provoca el penalti es inadmisible por un profesional que juega en esas posiciones. El francés acusó falta de costumbre en ese rol y cometió una pena máxima sin estar forzado a hacerla.
Después llegaron los ataques continuos de un conjunto egipcio con esperanza de empatar. Crecido por el 1-2, visitó continuamente la meta blanca, pero el ucraniano Lunin supo estar a la altura de suplir a Courtois y salvó al Madrid de un empate que hubiera puesto muy nerviosos a aficionados y directivos, que están moscas con el rendimiento del equipo en este arranque del año.
La sentencia
Pero cuando más sufría el Madrid llegó el tramo final y el arreón desesperado del Al Ahly. Los egipcios, que por cierto ni siquiera estaban en este torneo en calidad de campeones de África, sino de subcampeones -el campeón, el Wydad marroquí, era el anfitrión del Mundialito y había que llamar al segundo-, subieron a la desesperada dejando huecos enormes en la defensa. Lo aprovechó el Madrid a la contra para destrozar al rival.
Primero fueron Ceballos y Rodrygo, que a base de taconcitos entre ellos hacían el 1-3 con tanto del brasileño. El utrerano había salido en el último tramo de la segunda mitad y dio oxígeno a los blancos. Otra vez.
El 1-4 llegó ya en el suspiro final, en el minuto 87, con tanto del antes mencionado Arribas. El canterano es uno de los jóvenes con más talento de Valdebebas y está llamado a tener más oportunidades, aunque sea tan complicado encontrar hueco en un equpo plagado de estrellas.
Ahora, a la final el sábado ante el Al Hilal saudí (20:00 h; Telecinco), campeón de Asia, que eliminó al Flamengo brasileño en la otra semifinal, campeón de Sudamérica. Todo lo que no sea una clara victoria sería un enorme e histórico fiasco para los blancos.
Si (
No(
