Tormenta en el vestuario del Barça tras las declaraciones de Gündogan después de perder el Clásico

El alemán Ilkay Gündogan fue muy sincero el pasado sábado cuando el Barcelona perdía el Clásico por 1-2, tras una remontada blanca.

El centrocampista es un recién llegado al vestuario azulgrana y no está todavía, parece, integrado en la política de comunicación del club.

Y es que por su cuenta y riesgo, en declaraciones a la prensa y en caliente, cuestionó la actitud de sus compañeros después de la derrota. "No vine aquí para perder este tipo de partidos o permitir que se abran estas brechas", dijo a los micrófonos de La Liga.

Gündogan fue muy honesto y dijo que no entendía ver a algunos de sus compañeros poco afectados por caer en el Clásico, mientras que él estaba muy afectado por el reto que suponía: "Quiero ser honesto pero sin pasarme, porque no me gustaría decir algo que no debería. Vengo del vestuario y obviamente la gente está decepcionada, pero después de un partido tan importante y de un resultado innecesario me gustaría ver más enfado y decepción. Y esto es parte del problema".

Brutal sinceridad de Gundogan. pic.twitter.com/iOyhsv14ZM

— Bruno Bergareche (@Bergareche14) October 29, 2023

Tormenta culé

Estas declaraciones públicas no han gustado y no han sentado nada bien en el vestuario culé por varias razones.

Una de ellas es que consideran que pese al caracter de líder que tiene Gündogan, un recién llegado no es apto para valorar el sentimiento de 'barcelonismo', más si cabe cuando nunca había pertenecido antes a la estructura del club, ni en cantera ni en otra etapa.

Otra razón, claro está, es que no gustó nada que luciera en público un sentimiento tan cuestionable y que ponía en mal lugar al resto del vestuario. En España, como en casi todos los países a nivel deportivo, se impone la norma de que "lo que pasa en el vestuario se queda en el vestuario", igual que lo que pasa en el campo de juego.

Pero es que además, ya en una clave más análitica, no se ha entendido este estallido crítico de Gündogan cuando es meramente interpretativo. Algunos jugadores ya han hecho saber que esto se quedará aquí y que no se abre una brecha de relaciones del resto de jugadores con el alemán, pero que cada persona puede vivir y somatizar una derrota deportiva tan importante de maneras diferentes y no debe juzgar actitudes que vio en el vestuario. Le han recordado también que estamos en España, no en Alemania o Inglaterra, y que en nuestro ámbito mediterráneo tenemos una manera más alegre de llevar las desgracias.

Además, en el vestuario le han hecho ver que la edad media es muy baja, y que entre tanto jugador joven es normal que no se tomen tan a pecho una derrota, aunque sea en un Clásico. Así que entre unas cosas y otras, en el vestuario van a dejarlo pasar, sin tomárselo mucho en cuenta al ex del Manchester City, con un aviso, claro está, de que esas declaraciones son mejor hacerlas de puertas adentro, pero valorando su profesionalidad y su interés por la causa blaugrana.

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