Ricardo Sousa: "Trabajo para que surja la oportunidad de ir a montar a Francia"

Ricardo Sousa nació hace 30 años en Portugal en una localidad muy cercana a Porto. Ese chaval de Maia quería ser jockey y a los 18 años vino a España en busca de un reconocimiento que ha obtenido con creces. Ha ganado la estadística en 2018 y 2021, siendo segundo en 2019, 2020, 2022 y en este 2023, mientras que fue tercero en 2016 y 2017. El pasado año se convirtió en el primer jockey con licencia española en montar en la Saudi Cup, la carrera mejor dotada del mundo, donde acabó en la última posición remunerada con 200.000 dólares de dotación por ser décimo en meta.

Así acabó su aventura en Arabia y, de nuevo, hizo las maletas hace apenas un mes con destino a un Turf que ya no es tan desconocido y donde no te regalan nada. Allí no sólo amplía su cuenta corriente sino que suma experiencia y mejora cualidades encima del caballo. “Aquí son duros y te hacen serlo”, me contesta cuando le pregunto qué tal se encuentra por Arabia Saudí. Acaba de llegar su pareja y la entrevista la realizamos por videollamada después de montar un sólo caballo en la jornada, sin mucha suerte, pero el día en que volvía a la acción el caballo con el que corrió la Saudi Cup, Lagertha Rhyme, “pero no me lo han dado, me ha tocado montar a otro de la cuadra”, nos empieza diciendo mientras hace un gesto con la cabeza. “Estoy muy bien y este año no hemos empezado mal, ganamos la primera semana y aunque luego he tenido que cumplir una sanción muy rigurosa de tres jornadas, he vuelto a vencer en una carrera importante y colocarme en otra”.

Cuando le oyes contar sus montas, sabes que Ricardo empieza a tener en su cabeza la lucha de querer o poder. Mantenerse en España o salir a otro Turf, posiblemente el francés, para poner más horas a su propio sueño. ¿Despertarse? Aún es pronto. “Es un Turf muy reconocido mundialmente y sí tengo el objetivo de poder hacer la temporada en Francia algún día, pero ya con 30 años no puedo ir al azar a intentarlo y hay que elegir bien el momento. Desde luego que trabajo para que surja esa oportunidad”.

Ha empezado fuerte la entrevista. Con titular incluido. Y es que Sousa tiene claro que quiere vivir como jockey y llegar al máximo. Va día a día y, hoy por hoy, le toca Arabia y montar en el hipódromo de Ryadh, con buena parte de los mejores jockeys del mundo por tercer invierno consecutivo. “Vengo a Arabia porque me quieren y es la mejor oportunidad profesional que tengo en los meses de invierno. Es un puntito en el camino que quiero seguir para llegar a lo más alto y realmente creo que aquí crezco como jockey y quedarme en España para montar en Dos Hermanas no es un objetivo ya, si lo comparo con lo que tengo aquí. Mejorar cada año es muy difícil pero para eso vengo con la mentalidad de poder hacerlo, y ya no sólo en el número de carreras, sino de estar en las mejores y conseguir ganarlas”. Es obvio, que Ricardo parece contento de cómo le están yendo las cosas, aunque la falta de novedad implique que a España a lo mejor no llegue del todo esa percepción de positividad. “Este invierno he vuelto a empezar por tercer año consecutivo de la mejor manera posible que es ganar en la primera semana, pero luego llegó una sanción que muchos han visto muy rigurosa, pero aquí los Comisarios son muy estrictos. Eso me frenó, pero normalmente me como mucho la cabeza cuando las cosas las hago mal, pero cuando hay algo injusto que no puedes cambiar solamente es duro el aceptarlo porque no depende de ti el cambiarlo. Hay que seguir adelante y luego llegó un nuevo triunfo en una gran carrera para un buen propietario. Son las oportunidades que hay que agarrar, por lo tanto creo que no podemos decir que se haya empezado mal sino todo lo contrario”.

Me cuentan que la vida allí no es tan fácil y que este año además han cambiado algunas cosas de los hábitos en el día a día. “Es cierto, estamos trabajando los caballos de doce de la noche a cuatro de la mañana y es verdad que no es tan duro si no hay jornadas, pero sí en días de carreras porque terminas la última a las ocho y apenas tienes tiempo para descansar, y te toca trabajar caballos a sabiendas de que tenemos carreras al día siguiente. Pero es lo que hay. Llevo peor el echar de menos a mi hija, he estado además un mes sólo hasta que ha llegado mi pareja, que para mí es un pilar muy grande en mi trabajo, pero como dicen en Portugal cuando andamos por gusto no cansa. Es importante la mentalidad y el estar bien de cabeza, porque estando aquí te va a tocar sonreír en los días duros y en los malos estar tranquilo y saber que todo llega. Porque es claro que venimos a trabajar cuatro meses y lo importante es progresar como jockey. Vienes a lo que vienes”, sentencia Ricardo.

Si decíamos que en Arabia hay objetivos ya cumplidos y muchos por cumplir, también hay tiempo para hacer balance de lo que ha sido el 2023. Y eso es mirar a España. Primera temporada con contrato con la cuadra Mediterráneo, con lo que ello significa a la hora de poder elegir opciones a lo mejor con más probabilidades en grandes carreras. No se puede tener todo, pero Ricardo no duda en mostrarse satisfecho del año. “Estoy muy contento, porque creo que por números la temporada de primavera fue espectacular incluso diría que hasta la Copa de Oro mantuvo un porcentaje de victorias muy alto y además montar para Mediterráneo es para estar contento. Creo mucho en el proyecto que ha empezado José María Maldonado y confío en que en el futuro podremos tener muchos mejores años, pero hay que saber que todas las grandes cuadras pueden tener años mejores o peores, pero lo importante es el proyecto que se tiene y con Mediterráneo no puedo estar más que agradecido por el contrato y la confianza que me ha ofrecido”. Le hago una pausa a su respuesta porque la pregunta es obvia sobre la continuidad con las primeras montas de Mediterráneo. “Sí claro, el contrato se renueva y en 2024 seguiré igual”.

El contrato con Mediterráneo le ha posibilitado conocer los métodos de trabajo y caballos de otras preparaciones. En concreto, me quiero referir a la de Guillermo Arizcorreta, nombre que se ha unido poco al de Ricardo Sousa en todos tus años en España. El portugués ha sido más un jockey de Óscar Anaya. ¿Y si hubiera ocurrido lo contrario? “Arizcorreta y Anaya son obviamente, por números, los dos mejores preparadores españoles. Con Guillermo nunca he trabajado en su patio y sólo he montado para él algunos caballos y la relación que tengo es diferente a la que mantengo con Óscar con quien trabajo todos los días. Arizcorreta está mirando un poco más a las grandes carreras por el perfil de propietarios que también tiene, mientras que Anaya aunque va subiendo el nivel de los caballos y propietarios está más enfocado al día a día, pero esto Óscar lo está consiguiendo cambiar con trabajo y la mentalidad de la cuadra ya va más también hacia las grandes carreras”. Sousa no sólo sabe escapar en la pista sino también de las preguntas con lo que voy más al grano. Y es que no sé si alguna vez se ha imaginado lo que hubiera sido de él si hubiera cambiado el papel con su gran amigo Janacek. “Es difícil saberlo -reflexiona-, creo que me hubiera llevado bien con Guillermo, porque me considero una persona también muy humilde y trabajadora, que cuando estoy en un sitio doy el máximo. Sé cuál es mi papel, soy profesional, sé cómo me tengo que comportar y doy siempre lo mejor que puedo para la cuadra donde estoy”.

Otra de las cosas que ha evolucionado en el Turf español ha sido el papel de la mujer, en concreto durante los últimos años han ganado muchas carreras gracias a los descargos acumulativos. Entiendo que no solo tendrás opinión sobre ello, sino que también el hecho de que el boom Vicky-Julia no haya tenido continuidad os haya podido sorprender a los mejores jockeys. “Es que cuando se pierde el descargo es muy duro. Recuerdo en su momento cuando lo perdí lo pasé muy mal. Se pararon, además, las carreras ocho meses en España y me tuve que ir a Francia y cuando se volvieron a dar tuve que quedarme en Pau con Enrique León, porque me costaba tener oportunidades. Fue una temporada muy difícil y, aunque venía los domingos a montar, era todo mucho más complicado”.

Sousa, pese a todo lo conseguido, no ha tenido un camino de rosas en España. Le recuerdo también cuando la cuadra del Marqués de Miraflores decidió rescindir su contrato al venirse el primer año a Arabia y, en ese momento, es muy conciso en la respuesta. “Ahí no estuve mal porque además gane una estadística -es obvio que esa pregunta se la han hecho más de una vez porque habla más rápido que galopa- y por mi parte siempre estuve bien y aunque es verdad que hubo una época en la que no estábamos ganando mucho, pero como te he dicho pasa en todas las grandes cuadras y cuando decidieron cambiar de jockey lo entendí”. Y hablando de situaciones embarazosas, el tema de las sanciones de los Comisarios de Carreras también te ha traído más de un disgusto en España. “Cualquier Turf tiene una mejora para ajustar las cosas. Y aquí claro que tenemos mejora tanto en los Comisarios como en el propio Código. Por ejemplo, no puede ser un copia y pega del Código francés en el tema de las sanciones a los jockeys porque ellos tienen carreras todos los días y nosotros, no. Si te ponen 6 jornadas en Francia estás sin montar una semana, pero aquí te tiras parado mes y medio. Es una muestra que no puede encajar todo lo de Francia en nuestro Turf”

Hacías antes balance de 2023 y quizá el mejor momento fue tu tercera Copa de Oro. “Fue una gran semana. Con Il Decamerone este año no esperaba ganar. Sabíamos que iba a mejorar la preparatoria pero no pensábamos que tanto. La Semana Grande además empezó mal porque me caí con Hardpia en el María Cristina y, aunque no lo dije a nadie, me encontraba muy dolorido, pero con muchas ganas de intentar ganar por tercera vez la Copa de Oro como así sucedió. Fue lo máximo”. No me deja casi ni preguntarle, “¿Y el peor? Ha sido después de la caída con Lunaflor porque después de la operación volví antes de tiempo y aunque los médicos me dieron el visto bueno para reaparecer iba con algo de precaución y eso se nota porque la herida estaba en la cabeza. No tenía miedo pero sí sensaciones extrañas, porque el pómulo es muy delicado una vez que se rompe”.

Preparando esta entrevista me he enterado que antes de irte a Arabia pediste permiso a los propietarios para poder galopar a Sophie’s Watch a la que, aun siendo del patio de Óscar Anaya, no has montado en carreras. Precisamente, además, la yegua de la cuadra Medina Díaz protagonizó con tu amigo Vaclav Janacek una aparición reciente en un Listed en Francia donde no tuvo la mejor de las suertes. Es complicado ser jockey, pero más cuando te subes en un caballo de nuestro Turf en una gran carrera en Francia. Recapacita y contesta pausado. “Por un lado, decirte que es verdad que me moría de ganas de montar a Sophie’s Watch porque, aparte de ser muy amigo de los propietarios, es una yegua que cualquier jockey quisiera montarla y por unas cosas o por otras nunca he podido. Incluso estoy muy agradecido porque, aun estando aquí, me contactaron para ver si podía montar a la yegua, pero no podía y eligieron a Janacek que, obviamente, está bien. Sin embargo, luego pasó lo que pasó. Pero sí es muy complicado de analizar porque si esa misma monta, le permite pasar a todos por dentro y queda entre los tres primeros es Dios pero sino… Que cualquier monta puede mejorarse es obvio, pero la de Janacek, la mía o la de cualquiera. Es lo complicado de ser jockey, decidimos en un segundo. Seguro que si preguntamos a Vaclav cuando pasó la meta el principal cabreado era él, pero no porque hubiera hecho mala monta sino porque las cosas no salieron como él quería”. Agradezco su sinceridad que además no es fácil. Y ya me pongo a especular sobre la posibilidad de verle montar a #LaSofi frente a Samedi Rien con el checo que, aunque sois amigos fuera de la pista, dentro de la carrera sería otro aliciente a este duelo de dos de las mejores yeguas de España en la milla. “Estaría encantado porque además creo que a #LaSofi aún no la hemos visto su top y lo sabremos si algún día se enfrenta a Samedi. Ahora mismo son las dos mejores, pero también falta saber que puede ocurrir después del descanso de ambas y como estarán el próximo año o si aparecerá alguna mejor”.

No queda otra que volver al jockey. Al Ricardo Sousa actual. Y lo que necesita para mejorar. La verdad es que me sorprende, porque lo que me dice no puede trabajarlo. Posiblemente ya lo hubiera hecho y por segunda vez en la entrevista me deja sin palabras. “Lo que yo necesito para mejorar… Es haber sido 10 centímetros más bajo. (Mide 1,70) Estoy convencido que me hubiera permitido ser más elástico y acoplarme mejor encima del caballo. Trabajo mucho la movilidad y lo que más tengo que esforzarme es en el equilibrio. Al ser alto la posición que llevo no es ni la que a mí me gustaría ni la que mejor sienta al caballo, sino en la que me encuentro cómodo por mi altura”. Se habla mucho de que el mejor jockey es aquel que no pierde una carrera que debía ganar, pero no siempre se pueden evitar los errores. Si eso sucede, que es lo primero que piensas, pedir perdón o que habrá otra carrera. “Antes de bajar del caballo ya lo estoy pidiendo. Siempre lo he hecho así. También si hay que decir que el caballo no es lo que pensamos, también lo digo al preparador. Pero pedir perdón si me he equivocado es algo que siempre he hecho por respeto al propietario y al trabajo de los demás” Entonces, te pones en la piel del propietario. ¿Te gustaría serlo o como otros compañeros te ves más como preparador? “No pienso mucho en el futuro. Voy construyendo día a día mi vida personal y profesional, pero no tengo ese proyecto en la cabeza ni tampoco, como otros compañeros, seguir en un futuro de preparador. No me pongo nunca en la piel del entrenador, busco ahora mismo el ir año a año, pero si tendría que contestar lo que me gustaría en un futuro es poder retirarme y vivir tranquilo”. Entonces, lo que es claro es que trabajas para ti y para los tuyos. Lo que me lleva a atreverme a preguntar si un día tu hija se planta ante ti para decirte que quiere ser jockey. No lo duda. Responde igual de rápido que antes. “Mi hija va a ser lo que ella quiera. Le apoyaré en lo que sea, pero no creo que siga mis pasos porque aunque es muy pequeña seguirá otro camino”. No sabremos cual será. Si conocemos por el que está luchando su padre. El camino del éxito. Es jockey y no es fácil. Es portugués y nadie le ha regalado nada en nuestro Turf. Lo ha trabajado, lo trabaja y lo trabajará allá donde esté. Ahora en Arabia, quién sabe si más tarde seguirá en España o conseguirá un lugar en el reconocido turf francés. Lo que sí tengo claro es que es un lujo para nuestras carreras contar con una fusta como la de Ricardo Sousa.