La Plataforma Estatal por la Escuela Pública ha convocado una huelga general de la comunidad educativa el próximo 9 de marzo para exigir la derogación de la polémica LOMCE. Días después de que se constituyera en el Congreso de los Diputados, la Subcomisión para el
pacto de Estado social y político por la Educación, la plataforma ya advirtió que si su voz no era escuchada, volverían a las calles. Aunque no ha trascendido el trabajo que lleva a cabo esta comisión, desde esta plataforma, que aglutina voces de estudiantes, profesores, sindicatos y asociaciones de padres, temen que este pacto sea un mero maquillaje de la LOMCE, después de que el Gobierno anunciara que acudiría al Tribunal Constitucional para tratar de evitar la paralización de esta ley educativa.
"Hablamos de una huelga educativa a todos los niveles, desde los cursos de educación infantil hasta las enseñanzas superiores, donde estudiantes, profesorado, padres y madres trabajen de forma unitaria y cohesionada a nivel de base", manifiesta el Frente de Estudiantes, integrado en la plataforma. Para el Frente, esta huelga estará caracterizada por la "unidad de toda la comunidad educativa para plantar cara a las medidas de privatización, el debate para llegar a los sectores desconectados de la lucha, y la continuidad porque la huelga no es un fin sino una herramienta para la lucha".
Desde el Sindicato de Estudiantes recuerdan la "lucha es el único camino", ya que las movilizaciones del 26 de octubre y el 24 de noviembre de 2016 consiguieron que el Gobierno del PP retirara de los planes de estudio las polémicas reválidas. "A pesar de la enorme victoria contra las reválidas franquistas, el PP no ha cambiado ni lo más mínimo su decisión de destruir la educación pública, por lo que la lucha debe continuar".
En la misma línea que la plataforma, el Sindicato de Estudiantes critica la decisión del Gobierno de llevar al Tribunal Constitucional la iniciativa aprobada por el Congreso para paralizar la LOMCE, al tiempo que censura el pacto educativa, "que no es más que una maniobra para cambiarle el nombre a unos planes que siguen siendo los mismos: destruir la educación púlblica".
"Desde el Sindicato de Estudiantes siempre hemos reivindicado la necesidad de la movilización unitaria y contundente a nivel estatal, capaz de paralizar por completo la educación y dejar claro al Gobierno que tenemos mucha fuerza para echar atrás todos sus ataques. No nos basta con las reválidas, queremos la derogación de la LOMCE y el decreto 3+2".
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