Alerta en Estados Unidos por varios casos locales de malaria

Las autoridades sanitarias de Estados Unidos han emitido una alerta tras la detección de 5 casos de malaria locales, es decir, contagios que se han producido dentro del país.

La malaria, conocida también como paludismo, es una enfermedad potencialmente mortal que es transmitida a los humanos por la picadura de algunos tipos de mosquitos que se dan principalmente en los países tropicales.

Clinicians and public health authorities: CDC issues Health Alert Network (HAN) Health Advisory about locally acquired malaria cases identified in Florida and Texas within the last two months.

Read full advisory: https://t.co/6du0AgBths pic.twitter.com/0zj9W7GvBS

— CDC (@CDCgov) June 27, 2023

No es una enfermedad autóctona de Estados Unidos, por lo que la detección de 5 casos ha encendido todas las alarmas. No se producían contagios autóctonos de malaria en EEUU desde 2003.

Casos autóctonos en Texas y Florida

Los Centros para el Control y Detección de Enfermedades del país (CDC) han emitido una alerta después de confirmarse 4 casos en Florida y uno en el estado de Texas.

De momento no se han podido relacionar los casos de los 2 estados, pero ya están realizando una investigación para determinar bien lo que está ocurriendo.

Además están analizando también el entorno de todos los casos por si se descubren más contagios.

Según la información sanitaria, todos los afectados han recibido tratamiento y evolucionan favorablemente.

Pese a la alerta y a la incertidumbre generada, los CDC han llamado a la calma y han recordado que el riesgo de contagiarse de malaria en EEUU sigue siendo "extremadamente bajo".

Ante la situación, a la que hay que sumar el incremento de casos pero por contagios en otros países debido a las vacaciones de verano, los expertos han instado a los médicos a que consideren el diagnóstico de malaria en casos de fiebre "de origen desconocido" independientemente de su historial de viaje.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha subrayado que es una patología "prevenible y curable", especialmente en países donde no es endémica.

Los síntomas habituales son fiebre, dolor de cabeza y escalofríos, aunque pueden suponer un cuadro grave y derivar en convulsiones, confusión, dificultad respiratoria...En casos extremos el paciente puede morir.