3 soldados estadounidenses perdieron la vida y al menos 25 resultaron heridos durante un ataque con drones a una base militar de EEUU en el noreste de Jordania, cerca de la frontera con Siria, según informó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
El mandatario, en un comunicado, declaró: "Si bien todavía estamos recopilando los hechos de este ataque, sabemos que fue llevado a cabo por grupos militantes radicales respaldados por Irán que operan en Siria e Irak". Este acto de violencia marca un episodio preocupante, agravando la ya tensa situación en Oriente Medio.
El Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) detalló que de los 25 heridos, 8 sufrieron lesiones graves y fueron evacuados de Jordania para recibir atención médica, aunque su estado es estable. Este incidente subraya la vulnerabilidad de las fuerzas estadounidenses en la región.
Irán lo niega
Irán, por su parte, ha negado su participación en el ataque. El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, afirmó que su país no estuvo implicado "en las operaciones de los grupos de la resistencia en la región", desestimando las acusaciones de Estados Unidos y Reino Unido. La Misión Permanente de Irán ante la ONU también subrayó que "Irán no tiene conexión ni nada que ver con el ataque contra una base de EE.UU."
Este incidente marca el primer ataque en el que mueren miembros del Ejército estadounidense desde el inicio del conflicto en la Franja de Gaza en octubre pasado, intensificando las preocupaciones en la región. Aunque Estados Unidos oficialmente ha mantenido que no está en guerra en la zona, ha llevado a cabo ataques selectivos contra objetivos de grupos hutíes en Yemen.
Habrá respuesta
Biden aseguró que Estados Unidos "hará que todos los responsables rindan cuentas en el momento y de la manera que elijamos". Expresó su respeto por los tres militares fallecidos, calificándolos como "patriotas en el más alto sentido".
Diversas fuentes han proporcionado información contradictoria sobre el lugar del ataque. Mientras funcionarios estadounidenses indicaron que ocurrió en la base Tower 22 en Jordania, el ministro de Comunicación del Gobierno jordano, Muhanad al Mubaidin, afirmó que el ataque tuvo lugar en la base estadounidense de Al Tanf, en Siria, desafiando las versiones de Washington.
El grupo Resistencia Islámica en Irak, una coalición de milicias proiraníes, se ha atribuido la responsabilidad del ataque, elevando la complejidad de la situación en la región.
Biden, quien estaba en Carolina del Sur para una actividad de campaña, prometió que habrá consecuencias por el ataque. Durante un discurso en una iglesia, expresó su pesar por la pérdida de los 3 soldados y afirmó: "Hemos tenido un día difícil anoche en Oriente Medio. Hemos perdido a 3 valientes en un ataque contra una de nuestras bases".
Ante la inminencia de una respuesta estadounidense, diversos grupos en Siria están tomando medidas precautorias, evidenciando la tensión en la región.
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