Australia se ha convertido en la primera nación del mundo en prohibir el uso de redes sociales a los menores de 16 años.
Esta nueva normativa es pionera al trasladar la responsabilidad directa a las plataformas digitales.
La ley exige a gigantes como Facebook, Instagram, Threads, TikTok, YouTube, Snapchat, X... que implementen "medidas razonables" para identificar y desactivar las cuentas de usuarios que no cumplan con la edad permitida. El Gobierno australiano ha advertido que el listado de plataformas podría ser actualizado a medida que surjan nuevas alternativas que capten a los usuarios jóvenes.
Las empresas tecnológicas que incumplan la normativa podrán ser sancionadas con multas de hasta 49,5 millones de dólares australianos (unos 30 millones de euros).
Salud mental y las vacaciones escolares
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, defendió esta medida como un paso "histórico" y "uno de los mayores cambios sociales y culturales" de las últimas décadas. Albanese justificó estos controles como una vía para proteger la salud mental de niños y adolescentes.
El primer ministro aprovechó el anuncio para dirigirse a los jóvenes: "Aprovechen al máximo las próximas vacaciones escolares. En lugar de pasarlas mirando el teléfono, comiencen un nuevo deporte, aprendan un nuevo instrumento o lean ese libro que lleva tiempo en la estantería. Y, lo más importante, pasen tiempo de calidad con sus amigos y familiares".
México: prohibición total de vapeadores y cigarrillos electrónicos
Por su parte, en México, la Cámara de Diputados aprobó ayer martes reformas constitucionales que establecen la prohibición total del uso y la comercialización de vapeadores y cigarrillos electrónicos en todo el país. La normativa contempla penas de hasta 8 años de prisión por su venta.
El dictamen se aprobó con 324 votos a favor y 129 en contra, impulsado por la mayoría oficialista, a partir de una iniciativa enviada por la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum. La reforma modifica la Ley General de Salud, prohibiendo la adquisición, producción, fabricación, transporte con fines comerciales, almacenamiento, importación, exportación, distribución, venta y suministro de estos dispositivos. También incluye la prohibición de "todos los actos de publicidad o propaganda" para su consumo.
La ley define a estos dispositivos como todo aparato o sistema "que se utilizan para calentar, vaporizar o atomizar sustancias tóxicas, con o sin nicotina, diferentes al tabaco, susceptibles de ser inhaladas por la persona consumidora". La venta de estos dispositivos será sancionada con multas que van de 100 a 2.000 veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), lo que equivale a una horquilla de entre 11.314 pesos y 226.280 pesos (entre 621 y 12.430 dólares).
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