Austria ha dicho basta ante la grave situación pandémica por covid y ha anunciado que va a volver al confinamiento de su población, como hizo medio planeta en 2020.
Este confinamiento se extenderá por 20 días, revisable a los 10 días, por "emergencia nacional", explicó el Gobierno del país, y además anuncia que obligará a vacunarse en febrero de 2022 para diversas actividades.
El problema que tiene Austria, además de la evidente ola de contagios disparada, es que su población es de las que menos ha respondido a las campañas de vacunación, con muy baja aceptación popular.
En concreto, allí sólo el 65,6% se ha vacunado, no superando siquiera el umbral del 70% que los expertos establecen para que haya 'inmunidad' de grupo o rebaño.
El confinamiento trata de bajar las altas tasas de contagios antes de las navidades, pero deja abierto una revisión en 10 días en caso de bajar los índices de nuevos casos de covid, algo que parece bastante improbable.
Alarma nacional
En Austria, el pico de contagios es alarmante. En concreto, allí la incidencia acumulada a 14 días ha llegado a 1.602 casos por cada 100.000 habitantes, casi tanto o más como al comienzo de la pandemia, cuando no se contabilizaban tanto los casos ni se diagnosticaban.
El canciller austriaco, Alexander Schallenberg, ha explicado a la población que deberá "asumir nuevas restricciones durante 20 días porque hubo demasiados que se han mostrado insolidarios".
"Les pido que sigan las medidas y que reduzcan los contactos", ha pedido alertando de la situación tan grave que hay en el país.
En España la incidencia actual es de 100 casos, mientras que en Alemania es de 629, en Francia de 224 y en Reino Unido de 756.
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