El gobierno de Pekín ha tenido que asegurar este lunes que respeta la soberanía de los antiguos Estados miembros de la Unión Soviética (los países bálticos y Ucrania) después de que su embajador en París, Lu Shaye, defendiera el pasado viernes que estos países "no tienen un estatus real en el derecho internacional porque no existe ningún acuerdo internacional que materialice su estatus soberano".
Este duro estamento de Lu fue la respuesta a su postura sobre si Crimea forma parte de Ucrania o no en una entrevista emitida el viernes por la televisión francesa. El embajador indicó que históricamente formaba parte de Rusia y que había sido ofrecida a Ucrania por el ex líder soviético Nikita Jruschov.
El Alto representante de la Unión Europea para los Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha señalado que la aclaración china es "una buena noticia". Varios ministros de Asuntos Exteriores de la UE habían alegado que los comentarios del embajador eran inaceptables y habían pedido a China que aclarara su postura.
Al preguntársele si los comentarios de Lu representaban la postura oficial de Pekín, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, ha declarado que Pekín respeta el estatus de los Estados ex soviéticos como naciones soberanas tras el colapso de la Unión Soviética.
Mao ha señalado en la rueda de prensa que sus declaraciones este lunes sobre la soberanía representan la postura oficial del gobierno chino, en lo que parece un esfuerzo por distanciar a Pekín de los comentarios de Lu y aliviar la tensión con Bruselas. China ha sido "objetiva e imparcial" en cuestiones de soberanía, ha afirmado la portavoz china.
Lu se ha ganado la reputación de ser uno de los diplomáticos 'guerreros lobo' de China, llamados así por su estilo duro y abrasivo. La embajada china en París emitió poco después de la entrevista un comunicado en el que afirmaba que los comentarios de Lu sobre Ucrania "no eran una declaración política, sino una expresión de sus opiniones personales", por lo que los comentarios no debían ser "sobreinterpretados".
Macron denuncia el "el tipo de lenguaje" del embajador chino
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha denunciado este lunes "el tipo de lenguaje" utilizado por el embajador de China en Francia: "Creo que no corresponde a un diplomático utilizar este tipo de lenguaje", ha dicho el presidente francés al margen de una cumbre sobre energía eólica marina en Ostende, Bélgica. "Por tanto, plena solidaridad con los países que han sido agredidos en la lectura de su historia y de sus fronteras", ha añadido Macron.
Durante el fin de semana se produjeron varias críticas a las palabras de Lu Shaye por parte de toda la UE. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán declaró que había tomado nota de los comentarios del embajador chino "con gran asombro, especialmente porque las declaraciones no coinciden con la postura china que hemos conocido hasta ahora".
El Ministro de Asuntos Exteriores lituano, Gabrielius Landsbergis, declaró que los 3 países bálticos convocarían a los representantes chinos para pedirles oficialmente una aclaración. Landsbergis afirmó que Pekín estaba "enviando el mismo mensaje" que Moscú sobre el cuestionamiento de la soberanía de los antiguos países soviéticos, que calificó de "peligroso".
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, calificó las declaraciones de Lu de "error garrafal" y afirmó que se estaban haciendo esfuerzos para calmar los ánimos.
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