China se confirma como aliado de Rusia y financiará a Putin comprando su gas

Rusia y China proclamaron ayer martes que abrieron una "nueva era" en sus relaciones y marcaron un frente común frente a las potencias occidentales.

Concluyeron que esas potencias buscan aislar a Rusia a causa de la guerra de Ucrania y aumentar su presencia en Asia.

La realidad es que no sirvió para nada salvo para cerrar un acuerdo de abastecimiento de gas de primer nivel. Un gran gaseoducto recorrerá la región de Siberia y China ha conseguido un buen precio.

La propuesta de paz para la guerra de Ucrania no contó con detalles concretos y la propia Rusia ha mandado señales de que no aceptaría parte de sus propuestas, como renunciar a territorios del país invadido.

Los presidentes Xi Jinping y Vladimir Putin se han llamado "amigos" y las empresas chinas se llevarán la parte del pastel que dejan las occidentales al abandonar Rusia.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se pronunció sobre esta cita e invitó a China a dialogar y dijo que espera "una respuesta".