Las elecciones de EEUU fueron interpretados por muchos como la elección entre lo malo y lo peor. Sin embargo, un sector de la izquierda que apoyó a Bernie Sanders en las primarias demócratas abogó públicamente por no respaldar a Hillary Clinton en la pugna contra Donald Trump, en contra del discurso del 'voto útil'. ¿Cómo influyó esto en el resultado final? De momento, se sabe que Hillary Clinton no ha conseguido convencer en los estados clave de Michigan y Wisconsin donde ya peridó contra Sanders.
La indiscutida victoria de Donald Trump en las elecciones de EEUU por 290 votos frente a los 228 de Hillary Clinton -a falta de 20 votos por terminar de repartir en el recuento final- ha sido apuntalada por estados en los que todas las encuestas auguraban una victoria asegurada a los demócratas.
Los estados industriales venidos a menos de Michigan y Wisconsin sumaron 26 compromisarios al candidato republicano, gracias a una diferencia entre los apoyos recabados por Trump y Clinton de menos de 60.000 votos en ambos casos.
En Wisconsin, la media de encuestas que elabora el Real Clear Politics, según publica La Vanguardia, daba una ventaja a Clinton de 6 puntos al final de la campaña. Sin embargo, Donald Trump recabó 1.404.376 de votos frente a los 1.377.588 de la candidata demócrata. Una diferencia de apoyos que podría haber sido saldada con los votos de la tercera candidatura, la de Gary Johnson, que obtuvo 106.091. En juego estaban 10 compromisarios.
En dicho estado, Clinton no había logrado tampoco vencer a Bernie Sanders en las primarias. Obtuvo el 43,4% de los apoyos frente al 56,3% del senador por Vermont que supo apostar por un duro discurso en contra de la desigualdad que general las grandes corporaciones económicas. Pero tampoco Trump se alzó aquí con la victoria en la carrera interna de los republicanos. En este territorio, fue Ted Cruz el que supo rentabilizar las polémicas palabras del ahora presiendente de los EEUU en torno a la penalización del aborto.
En el caso de Michigan, con 16 compromisarios en juego, las encuestas estaban más ajustadas y sólo la última de Trafalgar Group acertó al colocar a Trump en la Casa Blanca. Aquí, Sanders logró imponerse a Hillary Clinton en las primarias demócratas por un ajustado margen: 50% frente al 48%.
En estas elecciones presidenciales, Clinton obtuvo 2.080.687 votos, frente a los 2.138.584 de Trump. Es decir, el color del estado habría sido otro si hubiera atraído para sí, al menos, parte de los 171.404 votos del tercer candidato Gary Johnson.
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